Mi hija adolescente está enamorada. ¿Qué hago?
No se les debe impedir tener una relación basada en la sexualidad, hay que darle confianza y hablar sobre los riesgos.
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Visualice su primer amor, el primer chico con el que paseó de la mano, los primeros besos furtivos en su vida. ¿Recuerda qué sensaciones sintió? Esa misma emoción podría sentir su hija. Entonces, ¿por qué asustarse? La cosa es aconsejarla, y mucho, en esta etapa.
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“El enamoramiento de la hija se debe asumir con naturalidad. Y, para eso, es importante tener una buena comunicación, un diálogo abierto para que ellas sepan y aprendan a tener responsabilidad sobre sus actos”, explica Liliana Tuñoque, psicoterapeuta de la Clínica Internacional.
NO SE LO IMPIDA
La especialista aconseja que no se le debe prohibir tener enamorado, siempre y cuando la adolescente viva cada etapa acorde a su edad. Y, claro, los padres deben conocer al novio.
“En esta etapa es donde necesitan mayor supervisión, cariño, afecto y tiempo con ellas. Eso ayudará a establecer lazos más cercanos y confianza entre padres e hijas”, recomienda.
Eso sí, si el amor se acaba, lo mejor es estar ahí para consolarlas y abrazarlas, hacerles ver que no se acaba el mundo aunque ellas pueda que lo vean así.
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INICIO SEXUAL
Infecciones de transmisión sexual y un embarazo precoz, son algunos de los resultados. Y, para evitarlo, lo mejor es retrasar el inicio de las relaciones sexuales. Es que, en este período, una adolescente no se encuentra preparada para ser madre. Es más, un embarazo a esa edad es considerado de alto riesgo, pues la persona no se encuentra física ni psicológicamente preparada, lográndose en muchos casos, partos prematuros, complicaciones en el parto, incluso el deceso de la joven madre. Por eso, retrasando el inicio sexual se logra evitar, también, problemas físicos, emocionales y contraer matrimonio bajo presión.
HABLA DE SEXUALIDAD
Pedir permiso para ir a una fiesta o al cine puede convertirse en la excusa perfecta para que su hija salga con el enamorado. Y, con los cambios hormonales a flor de piel, muchos padres temen que su niña termine teniendo relaciones sexuales. “Por ello debemos hablar sobre sexualidad con nuestra hija, pero sin temor ni vergüenza. En la medida que ellas tengan la información correcta sobre el tema, podrán tener un mejor control y manejo de la situación”, aconseja la psicóloga. La especialista recomienda, además, que temas como enfermedades de transmisión sexual y métodos anticonceptivos deben ser expresados de manera abierta con ellas, solo así se podrán dar cuenta del riesgo que pueden correr.
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