Maricarmen Marín: “Prefiero conversar que ir a fiestas”

Maricarmen Marín arranca suspiros entre sus miles de admiradores en cada reto artístico que asume. Y cada triunfo conseguido en la televisión y en el cine se lo dedica a su madre, quien falleció hace ocho años y con quien asegura tener una conexión especial. 

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–¿Eres la protagonista de la película Navidad en verano?

–Eso es como mi regalo, tiene todo lo que me gusta: la Navidad, la familia, niños y momentos mágicos que sucede en la película que está hecho con muchísimo cariño.

–¿Hace tres años te reconciliaste con la Navidad,  tengo entendido que tu mamá falleció por esas fechas?

–Sí, hace tres años nació una ilusión nueva por la Navidad, mi mamá murió el 20 diciembre del 2008. Fue muy duro. Se había ido la magia de la Navidad pero regresó con el disco que saqué cuando un día escuché un villancico y me hizo acordar a mamá. Luego salió el show de Navidad, me emocioné mucho y la producción fue creciendo, las canciones que canto son los temas que mi mamá me cantaba.

–¿Tienes una conexión especial con tu mamá?

– Siempre, siento que tuve una mamá increíble, tuve mucha suerte. Todo lo que nos dijo de niña pareciera que fuera ayer, es mágico. La siento cuando hago una canción, en un olor, una frase, pareciera que está presente entre nosotros.

–¿Como artista has experimentado todo?

– Me encanta, cuando era pequeña subía al camarote y mis hermanos debajo del camarote aplaudiéndome como mi público. Hasta ahora no he perdido las ganas de trabajar.

–Muchos dicen que en Perú no se puede hacer carrera, ¿eres la otra cara de la moneda?

– Cuando sueñas en grande te dicen que estás loca, nadie tiene por qué arruinar tus sueños. Tengo muchos proyectos, algunos resultan otros no, nadie tiene la fórmula del éxito, aquí el único éxito es que lo sigas intentando y nadie te detenga.

–Eres cero escándalos y no te gusta la polémica.

– Mi vida no es tan comercial (risas), es simple, vivo para mi familia y por lo que me gusta. Prefiero una reunión para conversar, no me gusta bailar en las fiestas, cada año somos distintos. Yo me quedo contenta y no me arrepiento de nada, pues cada momento hice lo correcto.

–¿Te incomoda que te presionen con el tema del matrimonio?

– Ya no, he dejado ese punto claro, si en algún momento decido hacerlo se enterarán, estoy muy bien así.

–¿Ahora tienes pareja?

– Ahora soy feliz (risas).

–¿Leí que acudiste al especialista para controlar algunos temores que tenías?

– La salud mental en nuestro país como en el mundo está muy debilitada, la gente no toma conciencia que tú encuentras en un profesional –de una u

otra forma– desenreda lo que tú no puedas responder, eso es ser responsable con cada uno. Hay pocos especialistas para tratar a tanta gente con problemas psicológicos. En la salud mental estamos fatales, muchos adolescentes se matan porque le hacen bullying, mamás que dejan a sus hijos abandonados. Hay un desorden. 

–Será que vivimos en un mundo tan acelerado.

– El mundo tiene como éxito un estereotipo, cuando no sabemos si eso es el éxito. Estuve en un curso que habla de la soledad, la soledad no es estar solo, sino cómo te sientes.

–¿Y todo lo que has aprendido lo pones en práctica en tu vida?

– Sí, con mi familia. La gente te puede tildar de loco por ir al psicólogo, cuando ahora todo el mundo anda atropellando a otro. En la calle no sabes con quién te cruzas, a mi hermano le dispararon en la puerta de mi casa.

Todas estas cosas me han ayudado de una y otra manera, para armar mi show navideño. Yo me apoyo en una psicóloga y una pediatra para conseguir que los niños mantengan la atención y se lleven un mensaje a casa.