Tula Rodríguez: “Soy una chola recia y no me van a tumbar”

Desde los 14 años comenzó a trabajar en su rico Agustino, por eso las amenazas de muerte y el intento de ataque a su spa en La Victoria solo la asustaron al comienzo. La ex bailarina asegura que no tiene miedo porque es una mujer luchadora. 

“Ahora me encuentro más tranquila con las investigaciones de la policía, yo voy a seguir luchando por mi familia y por mi empresa, porque siempre he trabajado. Soy una chola recia, nadie me va a tumbar”, manifestó.MIRE ESTO: Tula Rodríguez: “Me muero por Javier, somos muy felices”La también actriz reforzó su seguridad personal y la de su casa en San Borja, donde vive con su pequeña Valentina, para que no le suceda nada malo a su familia. 

También está realizando sus actividades con normalidad. Ella está grabando una novela que saldrá el próximo año en las pantallas. 

CÁMARA CAPTA TODO

Una cámara de seguridad del spa de Tula, ubicada en el frontis del local, captó a los extorsionadores que dejaron una granada tipo piña, dos balas de 9 milímetros y dos notas amenazantes en la puerta del establecimiento de la popular actriz y animadora. 

El video difundido por ATV noticias muestra a dos sujetos que llegan en una moto, a las 5:11 am, a la cuadra tres del jirón Luis Aldana, donde se ubica el spa de la esposa de Javier Carmona. 

El vehículo se detiene frente al salón de belleza y luego desciende un sujeto, a quien se aprecia llevando una caja con una granada. El extorsionador, que usa un pequeño sombrero, se tapa el rostro con su mano. 

Poco después de dejar la granada, las balas y las dos notas amenazantes, el delincuente cruza la pista y pasa por detrás de un patrullero del serenazgo de La Victoria, para luego perderse en la oscuridad. 

También aparece el cómplice en la moto, que pasa por el costado de la camioneta y se estaciona en el frontis. Recoge al otro extorsionador y ambos se van rumbo a la avenida Javier Prado.

ABRIÓ SU LOCAL 

Pese a que muchos pensaron que su local de la Av. Canadá iba a ser cerrado por las amenazas de “Los Injertos del Cono Norte”, ayer volvió a abrir sus puertas con normalidad. La asistencia no fue masiva, pero los clientes le dieron todo su apoyo en este difícil momento. 

También trascendió que desde Bolivia, su esposo Javier Carmona le dio todo su respaldo y hasta le propuso viajar al vecino país el fin de semana para despejarse de todo lo que está viviendo por estos días.