'Bomba Madre' de Estados Unidos mató 92 yihadistas en Afganistán

Kabul. El bombardeo en Afganistán con el proyectil GBU-43, apodado la Madre de todas las bombas, acabó con una estratégica base del Estado Islámico (EI) y la vida de al menos 92 yihadistas, informan autoridades locales en la provincia de Nangarhar, Afganistán. 

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No obstante, hasta el momento la cifra oficial es de 36 víctimas mortales.

“Era el arma correcta contra el objetivo correcto”, indicó el jefe del contingente estadounidense en Afganistán, general John Nicholson, al hacer balance del bombardeo con la bomba convencional más grande empleada desde la II Guerra Mundial.

REVELAN IMÁGENES

El Pentágono difundió el video del momento en que la bomba GBU-43 impactó contra un sistema de cuevas del Estado Islámico (EI).

Las imágenes aéreas muestran el momento en que el proyectil impacta en la ladera de una montaña donde se aprecia una inmensa columna de humo y escombros aparecen tras la explosión, que en este tipo de explosivos ocurre antes de tocar tierra para crear una potente onda expansiva capaz de derrumbar túneles y búnkers a manera de un pequeño terremoto.

DESTRUYEN TÚNELES

La bomba GBU-43 destruyó un complejo de túneles construido por los muyahidines durante la invasión soviética y mejorado por el ISIS, que había soportado otros bombardeos. 

“Las bombas pequeñas no eran capaces de destruir las cuevas del ISIS”, indicó Nicholson y agregó que más bien la “gran bomba” era la esperanza para acabar con el grupo terrorista”.

SIN VÍCTIMAS CIVILES

El vocero del Ministerio de Defensa afgano, Dawlat Waziri, precisó en la misma conferencia de prensa que solo una familia vivía en las cercanías del lugar del bombardeo y que había sido evacuada ayer, pocas horas antes de la acción militar.