Tilsa Lozano presentó a amigos a empresario del Lamborghini

María Aybar/ Edgar Gamboa

El sujeto a quien se observa coger un canguro del Lamborghini del asesinado empresario Hugo Quintana Bardelli, se presentó ayer a la Dirincri.

Se trata del boxeador Francisco Alberto Fernández Dávila López (34), quien según admitió ante la policía, es amigo de Tilsa Lozano.

El deportista se presentó acompañado de su abogado Carlomagno Chacón Gómez  y es la segunda persona que acude a la sede policial para dar su manifestación en torno al asesinato.

CINCO HORAS

Durante cinco horas, Dávila López respondió a las interrogantes del personal de la División de Homicidios.

Allí le fue consultado sobre el motivo que tuvo para retirar el canguro del vehículo del asesinado empresario.

Dávila habría contestado que el canguro le pertenecía y que dentro se hallaban sus documentos, billetera y teléfonos celulares.

Además, habría afirmado que conocía a Quintana Bardelli desde hace cuatro meses cuando se lo presentó Tilsa Lozano. Indico que era su profesor de boxeo y que un día antes de su muerte se reunieron en una cebichería de la Costa Verde.

Ante las evidencias, la policía estudia la posibilidad de citar a la modelo.

OTRO AMIGO

Antes se presentó en la Dirincri, Mario Peláez Burgos, para declarar sobre su relación con el extinto empresario vinculado al narcotráfico.

Habría dicho que algunas cámaras de video están malogradas y no filmaron nada. La policía verificara su afirmación.

OTROS VÍNCULOS

Fuentes de la Dirandro indicaron que otra hipótesis que se maneja sobre el asesinato de Hugo Quintana Bardelli estaría vinculado a la captura de tres policías y un ciudadano mexicano con droga en el aeropuerto Jorge Chávez, ocurrida el pasado 8 de abril.

En esa fecha, el mexicano Sergio Gilberto Muñoz Reyes (30) cayó con 13 kilos de clo-rhidrato de cocaína que, señaló, le fueron proporcionados por los agentes Pedro Jayo Salazar, Miguel Bernaola García y Jorge Patiño Guzmán.

“Quintana tendría vínculos con esta mafia que opera en México de la misma manera: captando a policías corruptos en el aeropuerto. Como él era responsable de esa droga, que nunca llegó a su destino, lo habrían mandado matar”, comentó un detective.

Agentes de Homicidios, Lavado de Activos y la Dirandro, tendrían más de una pista por seguir, antes de hallar a los verdaderos culpables del crimen ocurrido el pasado 24 de abril en Surquillo.