¿Cómo sacar el máximo partido al día? Hábitos para incorporar en tu rutina

Muchas veces se pasa por alto lo importante, necesario y sobre todo valioso que es el tiempo. Desde que suena el primer despertador, ese que suele retrasarse al menos un par de veces, empieza una especie de cuenta atrás de 24 horas. Un tiempo de descuento que a veces pasa desapercibido, dado el estrés y la inmediatez a la que está acostumbrada la sociedad. Una sensación constante de que siempre se llega tarde, apurando al máximo, dejando en el aire los pequeños detalles que hacen especial el día a día. 

Llega el lunes y gran parte de la sociedad entra en una especie de modo automático donde más que vivir espera a que pasen los días con la mirada puesta en el viernes noche con los amigos, el sábado de turismo o el domingo comiendo al sol después de un partido de pádel. Uno de los principales errores de la sociedad: vivir en un constante tiempo de descuento sin aprovechar al máximo cada segundo. 

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La vida es un regalo valioso lleno de incertidumbre, sorpresas y experiencias por vivir donde menos lo esperas. Es por ello, que de lunes a viernes no se puede vivir en modo automático profesional, hay que saber optimizar las veinticuatro horas del día para poder dedicar, al menos, un tercio del día en tiempo libre, de ocio y calidad.

Además, gracias a la era tecnológica y la digitalización, disfrutar del tiempo libre cada vez es más sencillo. Uno de los mejores ejemplos son los juegos de azar, que permite al usuario entrar desde cualquier lugar del mundo, como los casinos en línea y la posibilidad de jugar a la ruleta online.

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La importancia del optimismo: la llave del éxito

¿Has escuchado alguna vez el dicho de “se ha levantado con el pie izquierdo”? No está científicamente comprobado si es el pie derecho o el izquierdo el que da la seguridad que necesita el ser humano para hacer frente al día, pero lo que sí se sabe es que el 90% de lo que sucede cada día depende de la actitud con la que se afronta.

Muchos psicólogos y especialistas en salud mental coinciden en que cuando una persona presenta un estado de ánimo alegre, vivo y lleno de energía es capaz de esquiar el estrés y el cansancio propio de la rutina con buena y cara y de manera constructiva. Es decir, no todo es lo que sucede en sí, sino la capacidad de cada persona de resolver los obstáculos imprevistos de ese día. La ciencia de salud física y mental afirma que una actitud positiva impulsa al individuo a buscar información óptima para encontrar una solución de manera rápida y sencilla. Una de las herramientas más poderosas para abrirle la puerta al futuro dejando fuera cualquier tipo de miedos o temores del pasado.

Hábitos para mejorar cada día de manera rápida y sencilla

Una buena rutina personal cambia el rumbo del día. Aunque pueda parecer sacado de un libro de autoayuda o reflexiones variadas, lo cierto es que el cuerpo humano repite patrones constantemente. De ahí que las personas, de manera directa o indirecta, busquen crear rutinas dentro de su propia rutina. Por ejemplo, lunes por la tarde baile, martes banda de música, miércoles paseo en bici, jueves deporte al aire libre y viernes quedada con los amigos.

Puede sonar banal, pero la realidad es que tener una especie de calendario interno ayuda a las personas a organizar su vida, tanto en el ámbito personal como profesional. No solo hay que dedicar tiempo al trabajo. Hay estudios que confirman que por cada jornada laboral, las personas deben hacer al menos dos actividades diarias que le permitan desconectar y recargas energías para el próximo día de oficina.

Dar la bienvenida al nuevo día

¿Cómo empezar bien el día? Los “buenos días” son los cimientos del resto del día. Es imprescindible crear una rutina atractiva que se repita todas las mañanas, incluso antes de levantarte de la cama. Una de las ideas más recomendadas por expertos es dedicar los primeros tres minutos del día en mirar por la ventana.

En función de la estación del año, la hora del amanecer varía, pero esto es un plus. Si al abrir la ventana es de noche, podrás observar el contraste del descanso del cielo frente al ruido del tráfico de los coches, un reflejo de estrés constante ante la paz del firmamento. Por el contrario, si es de día, no existe nada más motivador que recibir en la cara los primeros rayitos del sol, incluso antes de tomar el primer café.

Evitar ir a prisas

Aunque la sociedad vive mirando constantemente el reloj del móvil, este es uno de los hábitos que se debe evitar a toda costa, sobre todo al principio del día. Empezar el día con tiempo es la clave para sobrellevar el resto del día sin sensación de que llegas tarde. Es por ello, que los expertos recomiendan tomar al menos quince minutos para disfrutar del aroma del primer café del día, leer el periódico, el horóscopo, o simplemente escuchar tu podcast favorito. Eso sí, hay que alejar el teléfono móvil a toda costa, especialmente al despertar por el exceso de estímulos audiovisuales.

Dedicar tiempo de calidad en uno mismo

A veces miras el reloj y es la hora de lavarse los dientes e irse a dormir. Es agobiante la sensación de que ha pasado el día y no has tenido tiempo para ver un capítulo de la serie que tanto te gusta, leer el capítulo que dejaste a medias, o simplemente charlar en el sofá con tu familia, pareja o compañeros de piso.

Aunque hay quienes prefieren dedicar una hora del día en pasear, practicar algún deporte o salir a correr, para los no tan fanáticos del mundo deportivo, es necesario guardar al menos la última hora del día para uno mismo. Irse a dormir habiendo realizado algo que te llena de paz y energía es el motor para empezar el nuevo día. Y para los más supersticiosos el día habría sido inolvidable si en algún momento has tenido la oportunidad de disfrutar de alguna hora espejo.