¿Cuáles son los 4 trucos efectivos para saber si un huevo está malo al abrirlo?

En el hogar, debemos estar pendientes de los alimentos que compramos a diario para evitar algún tipo de problema de salud. Al comprar huevos, debemos asegurarnos que estos se encuentren en buen estado para evitar alguna intoxicación alimentaria que provocaría fiebre, escalofríos, malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarreas.

A continuación te damos a conocer cuáles son los trucos efectivos para identificar si un huevo está malo al abrirlo. Aquí sabrás los detalles más resaltantes de este alimento. 

PUEDES VER:3 remedios naturales efectivos para acabar con la tos de una vez por todas

Puedes encontrar dentro de la nota:

• ¿Cuáles son los trucos efectivos para saber si un huevo está malo al abrirlo?
• ¿Cómo saber si un huevo está en buenas condiciones para su consumo?

PUEDES VER:¿Estás embarazada? Conoce cuánto café debes tomar por día para evitar complicaciones

¿Cuáles son los trucos efectivos para saber si un huevo está malo al abrirlo?

Fíjate en los olores: si se abren y lo que sale de ahí apesta, dile adiós sin ninguna duda. Por lo general, los olores a huevo podrido lo provocan elementos con azufre y la descomposición de la proteína debido a la infección por microorganismos potencialmente peligrosos.

El color de la yema: La tonalidad de la yema da a conocer cómo se ha nutrido la gallina de la que procede un huevo específico; por los pigmentos de lo que las alimentase, puede variar del amarillo pálido al naranja oscuro.Sin embargo, no hay que temer si el color es muy amarillo vivo o rojo, estos colores los proporcionan diferentes pigmentos antioxidantes. Por el contrario, un color muy desvaído, blanquecino o turbio podría indicar que el huevo se ha pasado de más.

La adherencia de la yema y la clara: Al examinar la separación de la yema y la clara del huevo es igualmente recomendable en estas pruebas. Si en caso la segunda se puede separar de la primera sin demasiado esfuerzo, todo estaría muy bien. De lo contrario, mejor tratarlo con mucho cuidado. Además, cabe precisar que, si la yema se mueve al zarandearla un poco, está perfecto. Aunque, si queda rígida, es un problema.

La consistencia de la clara: esta prueba es relevante porque el grado de frescura de un huevo afecta a esta cualidad. Si se la nota firme y de una contextura semejante a la de la gelatina, significa que no ha pasado mucho tiempo desde que la gallina lo puso y se puede cocinar con él. En cambio, cuanto más aspecto líquido tenga, es peor.

PUEDES VER:Descubre cuántas horas de descanso necesitas para rejuvenecer tu rostro, según reciente estudio

¿Cómo saber si un huevo está en buenas condiciones para su consumo?

Comprueba la fecha de caducidad: la fecha de consumo preferente, que consta en la caja, sirve de indicador sobre el estado de los huevos. Hasta pasadas cuatro semanas tras la puesta es posible ingerirlos; y si se conservan refrigerados y con la cáscara limpia (sin lavarla), no tienen por qué estar malos, aunque hayan transcurrido unos días desde la fecha.

Sumergir el huevo en un vaso con agua: la prueba de flotabilidad resulta ser muy útil, y es tan simple como introducir en un vaso con agua los huevos y observar si flotan sospechosamente o se hunden. Cabe precisar que, un huevo contiene menos aire en su interior cuanto más fresco es. En caso flota fácilmente, probablemente, no sea apto para consumirse. De lo contrario, la densidad es indicativo de frescura, por lo que se hundirá fácilmente.