¡Cuidado! Fumar también te puede dejar sordo

Fumar representa uno de los riesgos más peligrosos para la salud. A la larga lista de males en los que intervine directamente como el cáncer de pulmón, cáncer de garganta, bronquitis, asma, trastornos del corazón, insomnio y hasta disfunción eréctil, pocos saben que el tabaco también debilita seriamente el sistema auditivo. Y este problema no solamente afecta al fumador, sino también a todos aquellos que rodean a la persona que fuma.

Desde 1987, cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco. Una iniciativa que tiene como objetivo crear conciencia en la población sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco. Según el Ministerio de Salud, en el Perú, aproximadamente 22,000 personas fallecen cada año por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, entre ellas el cáncer.

De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año fallecen más de 8 millones de personas a causa del tabaco. De esta cifra, más de 7 millones se deben al consumo directo del tabaco y más de 1,2 millones son consecuencia de la exposición al humo del cigarrillo.

Luis Verástegui Barahona, reconocido especialista en audiología, explica que está médicamente comprobado que los componentes químicos del cigarrillo como el arsénico, el cloruro de vinilo, el amoníaco y la nicotina, también son ototóxicos, es decir, perjudiciales para el oído. Y es que, explica, provocan directamente una disminución de los niveles de oxígeno en la sangre y generan estrechamiento de los vasos sanguíneos.

En el sistema auditivo, este hábito ocasiona que las células y la cóclea (transforma los sonidos en mensajes nerviosos y los envía al cerebro), reciban menos flujo sanguíneo, razón por la cual los oídos dejan de funcionar correctamente.

La nicotina, añade Verástegui Barahona, afecta a los neurotransmisores en el nervio auditivo, que se encarga de transmitir al cerebro los impulsos nerviosos en que se han transformado las ondas sonoras y, por tanto, de informarle del sonido que está recibiendo. Con esta afectación, la interpretación de los sonidos no será precisa e incide dirctamente en la capacidad de comprensión del habla.

“Considerando un consumo promedio de cuatro o cinco cigarrillos al día, el fumador puede presentar malestares como: tinnitus, zumbidos, mareos, vértigo, dolor de cabeza y en casos más graves, sordera. De cada diez fumadores, seis tienen riesgo de pérdida auditiva”, advierte Verástegui Barahona, Director del centro audiológico AudiPhone.