Trucos caseros para limpiar joyas en pocos minutos

Estos trucos caseros ayudarán a tus joyas a devolverlo en su estado original sin usar productos químicos del mercado.

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Hay diferentes técnicas según el material de tus joyas: oro, plata o piedras preciosas.
Hay diferentes técnicas según el material de tus joyas: oro, plata o piedras preciosas.Fuente: Composición El Popular

Las joyas están en contacto con sustancias químicas como los perfumes. Por ello, es importante limpiarlas constantemente para que nos duren más, se mantenga en us mismo estado original con la calidad que corresponda. De hacerlo no solo estará esa joya en óptmas condiciones, sino será más atractivo para una eventual venta o casa de empeño.

Pero ahora lo importante es conocer con solo usar ciertos remedios caseros fáciles de conseguir, devolvele a la vida tus joyas que puedan simbolizar momentos gratos de tu pasado.

La limpieza de las joyas va a variar de acuerdo al material del que estén hechas. Asimismo, para preservarlas se recomienda guardarlas por separado en un joyero, en su caja o en bolsas separadas.

Joyas de plata

La plata se oxida fácilmente cuando tiene contacto con el oxígeno. Sin embargo, la grasa natural de la piel ayuda a prevenir esta oxidación, por lo que se recomiendan para el uso diario. Si se empieza a ennegrecer, te recomendamos limpiarla con un paño con agua y bicarbonato. Sin embargo, en el caso la plata tenga un acabado brillante, es preferible buscar un producto especializado ya que el bicarbonato puede rayarla.

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Oro

Para limpiar alhajas de oro se recomienda utilizar un cepillo de dientes con hebras finas. Frota la suciedad con ayuda del cepillo, agua tibia y jabón neutro. Después aclara con agua tibia y seca con un paño limpio.

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Piedras preciosas

Las piedras preciosas como los diamantes suelen atraer grasa que apaga su brillo. Un truco es sumergirlas en agua tibia con unas gotas de lavavajillas. Deja actuar por unas horas y cepilla el exceso de suciedad. Al finalizar, sécalas con un paño. Para el resto de piedras como los rubíes o las esmeraldas limpiarlas con un trapo de algodón húmedo. Nunca apliques lejía, desengrasantes o blanqueadores.

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SOBRE EL AUTOR:

Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.