¿Cuáles son las secuelas que podría tener toda la vida si me recupero del COVID-19?

Las personas que se recuperan del coronavirus pueden enfrentarse a diversas secuelas a largo plazo tras contraer la infección, según informó un reciente estudio publicado por la revista médica Jama.

Los encargados de la investigación fueron los especialistas del Instituto Karolinska, de Suecia, según explicaron, analizaron muestras sanguíneas de más de 2 mil empleados de la salud del Hospital Danderyd, de los cuales casi el 19% había generado anticuerpos contra el coronavirus.

Durante el proceso del estudio, el equipo detectó que una de cada 10 personas presentaba síntomas, ya sea moderado o grave, hasta ocho meses después de haberse recuperado de la COVID-19.

¿Qué síntomas detectaron en pacientes recuperado por COVID-19?

De acuerdo a la doctora, Charlotte Thålin, investigadora de la investigación, los síntomas a largo plazo que lograron detectar en las personas que se recuperaron de COVID-19 fueron los siguientes:

• Perdida del olfato y el gusto.
• Fatiga
• Problemas respiratorios.

"Investigamos la presencia de síntomas a largo plazo después del COVID 19 leve en un grupo relativamente joven y saludable de personas trabajadoras, y encontramos que los síntomas predominantes a largo plazo son la pérdida del olfato y el gusto. La fatiga y los problemas respiratorios también son comunes, pero no ocurren en la misma medida", detalló la especialista.

Cabe resaltar que estos síntomas post COVID deben ser analizados por los especialistas de la salud para evitar que se conviertan de leves a graves, según indicó el médico del Hospital Danderyd, Sebastian Havervall.

"A pesar de que los participantes del estudio tenían una infección leve por COVID 19, una proporción relativamente grande informa síntomas a largo plazo con un impacto en la calidad de vida", afirmó el galeno.

¿Cuáles son los chequeos post COVID?

Los expertos explicaron que los pacientes recuperados de COVID-19 deberían someterse a exámenes de ergometría, tomografía de tórax y ecocardiograma. “Existen evidencia de daños al miocardio, de miocardiopatía, de arritmia, de disminución en la fracción de eyección, de fibrosis pulmonar y de accidentes cerebrovasculares, por lo tanto es fundamental tomarse en serio la enfermedad“, explicó Gregory Poland, médico de la Clínica Mayo de Estados Unidos.