La carne de res se dispara en EE. UU.: precios históricos por falta de ganado
La carne de res alcanza precios récord en Estados Unidos por la drástica reducción del hato ganadero y el impacto de la sequía. Qué factores explican la crisis y cómo afecta a productores y consumidores.
Únete al canal de Whatsapp de El Popular- Nueva Jersey declara emergencia en 5 condados por fuerte tormenta de nieve: así afectará tus viajes
- "Cuenta Trump" para niños : Estos son los beneficiarios que recibirán $1000 en EE.UU.

La cadena cárnica estadounidense enfrenta un escenario crítico que combina oferta limitada, costos de producción más altos y una demanda que se mantiene firme. El resultado: los precios de la carne de res se elevan a niveles no vistos en décadas.

PUEDES VER: ¿Te depositan el miércoles 10 de diciembre? Así puedes verificar tu pago del Seguro Social
Según cifras recogidas por CNBC, los cortes de res y ternera registraron un incremento anual del 14,7%, una subida que contrasta con el aumento general del 3,1% en el sector de alimentos entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025.
Menos ganado, más presión en los precios
El 2025 inició con una marca histórica: el inventario de ganado bovino más reducido en Estados Unidos desde 1951. La persistente sequía obligó a muchos productores a vender vientres reproductores, perjudicando el crecimiento del hato y reduciendo la disponibilidad de animales listos para engorda.
Este golpe climático también repercutió en el costo de alimentación, al obligar a incorporar granos en la dieta del ganado por la falta de pastizales. La Federación Estadounidense de Burós Agrícolas indica que, en los últimos cinco años, los insumos se han encarecido más del 50%, elevando la presión económica sobre las granjas.

Supermercados en alerta: la carne de res sube más que nunca en Estados Unidos.
Ante la controversia del alza en el supermercado, algunos ganaderos defienden el valor del producto.
“Es difícil como productor de carne decir que los precios son demasiado altos. Si las personas están pagando seis dólares por un café en Starbucks, pero también pagan seis dólares por una libra (alrededor de 0,45 kg) de carne, están alimentando a una familia completa con ese monto”, sostuvo Taylon Lienemann, copropietario de Linetics Ranch en Princeton, Nebraska, citado por CNBC.
El ciclo ganadero, que alterna expansión y contracción cada ocho a doce años, también influye: cuando los precios son favorables, se retienen más hembras para criar… pero la sequía impide sostener esa estrategia.
Adam Wegner, director de marketing de Nebraska Beef Council, resumió así el dilema productivo ante CNBC:
“Nuestros productores enfrentan una decisión: ¿vendemos estos animales para el abasto inmediato o los reservamos? Cuando la necesidad económica es fuerte y la demanda es alta, la preferencia suele inclinarse por la venta”.
Importaciones y tensiones globales empeoran el panorama
La menor oferta interna ha obligado a aumentar las importaciones para abastecer la carne molida, mientras que los aranceles en Brasil y problemas sanitarios detectados en México comienzan a reflejarse en los precios finales.
“Lo que vivimos ahora es una mezcla de sequía, fuerte demanda y baja retención de hembras, lo que ha provocado el problema actual de tamaño del rebaño en el país”, describió a CNBC Nate Rempe, director ejecutivo de Omaha Steaks.
Rempe señaló que su compañía evitó trasladar los aumentos al consumidor durante más de tres años. Sin embargo, advirtió: “El costo de la carne ha subido tanto que realmente está afectando nuestro margen. Buscamos ahorros internos y eficiencias, pero llegará un punto en que sea necesario trasladar una parte de ese aumento”.
Aunque el sacrificio de animales más grandes ha permitido sostener los niveles de producción, expertos aseguran que la clave sigue siendo la reducción del hato.
El profesor Andrew Griffith, de la Universidad de Tennessee, explicó que la posible retención de hembras para recuperar la oferta tendrá un impacto temporal aún más duro en los precios: “En el corto plazo, si se empiezan a retener hembras para restituir el hato, la producción nacional bajará aún más, lo que mantendrá los precios en niveles altos. Recién dentro de un plazo de tres años podríamos ver cómo esa mayor retención se traduce en alivio para los precios en el mercado”.
Mientras tanto, los compradores se enfrentan a un verdadero “shock de precios”, y la cadena cárnica completa —desde el campo hasta el supermercado— lidia con una situación que aún no muestra señales claras de revertirse.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.








