Giro radical en caso de joven hallado en casa de Cerati: Excompañero contó estremecedora experiencia con él

El caso de Diego Fernández Lima, el adolescente de 16 años hallado muerto en una casa de Coghlan, Buenos Aires, tomó un rumbo inesperado después de que un excompañero hablara sobre él en televisión. Un hombre identificado como Adrián Farías, afirmó no solo haber cursado la secundaria junto a la víctima, sino también, que tuvo un impasse con él.

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El caso Diego Fernández cambia: Adrián Farías lo acusó de abuso

Durante la entrevista, Farías describió a Fernández Lima como un joven “con comportamientos problemáticos” y, sin rodeos, aseguró haber sido víctima de un intento de abuso por parte de él cuando ambos eran estudiantes. “Yo tenía 14 años y él 15. Entré al baño en el recreo y, de pronto, se me abalanzó. No sé cómo lo hice, pero me lo saqué de encima. Fue una situación que la tuve guardada por años. Mis viejos nunca supieron nada, hace pocos se enteraron”, narró ante cámaras.

Su declaración, que lo dio en América TV de Argentina, expuso un episodio hasta ahora desconocido, ha reavivado el debate sobre la vida privada del joven y suma un elemento polémico a una investigación.

Así también, confirmó que tanto él, como Cristian Graf, sospechoso del crimen, y la víctima, Diego Fernández, eran compañeros y no amigos. "Cristian era tranquilo, el problemático era Diego. Yo lo he visto en peleas. Él era mayor que yo. Se corría el rumor que se juntaba con gente rara. Nadie lo relacionó con los Graf", compartió.

Caso Diego Fernández: la remodelación de una casa reabrió una historia inconclusa

Diego Fernández Lima, un adolescente de 16 años, desapareció el 26 de julio de 1984 en Buenos Aires. Tras 41 años de búsqueda silenciosa, sus restos fueron hallados en mayo de 2025 enterrados en el terreno vecino de una casa donde vivió Gustavo Cerati. . El descubrimiento ocurrió mientras obreros trabajaban en una excavación, lo que reveló una fosa poco profunda que contenía los huesos

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó con ADN que los restos corresponden a Diego. El análisis forense determinó que sufrió heridas cortopunzantes en la espalda compatibles con homicidio. Las investigaciones siguen su curso.