El peculiar pedido de un prisionero condenado a cadena perpetua tras morir unos minutos en Estados Unidos

Insólito. Benjamin Schreiber fue condenado a cadena perpetua en el año de 1997 tras ser declarado culpable por el homicidio en primer grado de John Dale Terry, de 39 años, en Estados Unidos. De acuerdo con la acusación el agresor habría conspirado con la novia de la víctima para matarlo a golpes.

Según CNN, Benjamin desarrolló cálculos en los riñones que le provocaron septicemia, la cual hizo que se desmayara en marzo del 2015 en su celda y murió camino al hospital. Sin embargo, cuando llega nosocomio lo reanimaron hasta cinco veces, de las cuales la última hizo que volviera a la vida.

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"Schreiber dice que al morir en el hospital cumplió su condena de prisión de por vida y ahora se encuentra encarcelado de manera ilegal y tendría que ser liberado inmediatamente", es el texto que se puede leer en la apelación de su sentencia.

Pero para la jueza Amanda Potterfield del Tribunal de Apelaciones de Lowa, Estados Unidos, este argumento no es convincente. "Schreiber todavía está vivo, en cuyo caso debe permanecer en prisión, o en realidad está muerto, en cuyo caso esta apelación es discutible", dijo.

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No se puede liberar cada vez que se reaniman

Por otro lado, indicó que el Gobierno de los EE.UU., no puede liberar a todos los acusados de los delitos graves, cada vez que los tengan que reanimar en un procedimiento medico. Es así que Bejamin Schreiber seguirá pasando el resto de su vida en prisión.

Finalmente, la jueza también afirmó que el acusado se guarda el derecho a apelar. Mientras que afirmó que no se puede liberar a todos los acusados de delitos graves, cada vez que los tengan que reanimar en un procedimiento médico.