Padre de familia sortea su auto para pagar la operación de su hija y el ganador se lo devuelve: “Quería llorar”

Siempre hay personas dispuestas a hacer lo que sea por su hijos sobre todo cuando se trata de preservar su vida. Este es el caso de una rifa solidaria que fue organizada por un padre de familia para pagar la operación quirúrgica de su hija, sin pensar que tendría un emotivo final en Paraguay.

Alberto Carísimo, de 30 años de edad, pasaba por uno de los momentos más complicados en la vida de un padre: su hija estaba mal de salud y necesitaba dinero. Es así que organizó una rifa solidaria sorteando su auto, sin pensar que el ganador tendría el noble gesto de devolvérselo.

PUEDES VER: Gemelos de 18 meses se ahogan en piscina mientras su madre daba clases: "Nunca estaban separados, nunca"

Ganador de la rifa solo quería que su hija se recupera

“Alberto, en este acto quiero aprovechar para devolverte este (vehículo) con la llave. Hermano querido, que se recupere tu hija, que salga todo bien en la operación”, expresó Gustavo Huerta, abogado de profesión y quien grabó el momento pues aseguró que su única intención era ayudarlo.

“Casualmente, su hija Susana es la compañerita de mi hijo menor, Alejandro. Ambos están cursando el tercer grado aquí en Santa Rita”, contó en plena transmisión en vivo. El padre de familia no pudo contener las lágrimas de agradecimiento y le dio un mensaje desde lo más sincero de su corazón.

"Dios te va a devolver el doble", expresó mientras abrazaba a Gustavo. Cabe indicar que Alberto trabaja como vendedor ambulante, pero desde noviembre inició una campaña solidaria para lograr que su pequeña de 8 años de edad pueda ser operada de un problema que padece en la garganta.

PUEDES VER: “Hay que confiar en Jesucristo”: Mhoni Vidente hace impactante predicción y usuarios encienden las redes

La necesidad de dinero hizo que sorteará su único transporte

“De corazón le agradezco, quería llorar, pero no quise hacerlo frente a él”, comentó a Extra, según cita El Clarín. Asimismo, reveló que necesitaba el vehículo para llevar a la menor a las consultas y estudios, pero que ante la necesidad de dinero para cubrir gastos había decidido sortearlo.

Lo más conmovedor de este caso es que el ganador cambió un par de respuestas antes de entregar el auto. “Realmente, Dios tocó a la persona que ganó, a su corazón y al mío”, finalizó al medio citado. Una historia que demuestra que los buenos gestos siempre aparecen cuando uno más lo necesita.