Le roban su casa de madera a un perro de la calle pero a las horas los ladrones se arrepienten

Los ladrones ya no saben qué llevarse y en esta vez no contemplaron perjudicar a un perro de la calle con su casa de madera. A medianoche unos sujetos bajaron en el barrio de Nuestra Señora de la Merced de Quito, capital de Ecuador, bajaron de una camioneta y con la misma arrebatan la estructura cuando no estaba durmiendo en ese momento el can al estar deambulando por la zona. Los vecinos expresaron su molestia porque es un animal del barrio y se ha ganado el cariño de todos.

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El perro se llama "Manchas" y el robo sucedió en plena festividad de fin de año. Un solo descuido fue suficiente para que estas personas logren su cometido. Según Cristina Arcos, vecina de la zona, estos malhechores tuvieron que hacer cierta fuerza para desanclar los pernos pegados en el suelo. "Intentan jalar la casa, no pueden y baja otra persona ayudar porque estaba anclada a la pared", dijo.

El can fue abandonado en la calle hace unos años y ahora al ser conocido por los moradores cuida todo el tiempo la seguridad del vecindario. El perro tras sufrir del robo dormía en el piso bajo el sol y la lluvia, sus vecinos de buen corazón hicieron una colecta para de nuevo hacer el esfuerzo de comprarle su casa de madera. Este hecho no pasó por alto y fue denunciado ante las autoridades, pero no imaginaron que pronto iba a ser su historia viral en las redes sociales.

Los usuarios se conmovieron del robo al pobre perro, pero ese efecto habría calado en los ladrones que al poco se arrepintieron y quienes devolvieron la estructura en horas de la madrugada con una nota de disculpas. “¡Perdón! No creímos que tenía dueño porque no vimos al perrito y quisimos darle a un perro que no tiene casa y vive más abajo. Vamos a venir a darle comida al perrito. No quisimos hacerle daño. Perdón”,  se lee en la carta escrita a mano.

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"Manchas" es guardián del barrio

El can lleva más de seis años en la calle, sin embargo, desde que está en el barrio de Nuestra Señora de la Merced de Quito ha recibido el cariño de los moradores porque se ha convertido en un vigilante en todo momento en alerta cuando personas desconocidas entran a la zona y puedan hasta ladrones que puedan aprovechar una casa poco vigilada y llevarse todo a suerte. Ahora los vecinos le tiene más afectivo y apoyo a sus cosas en caso alguien tenga la intención de hacerle daño.