Junko Furuta: El destino de los implicados en el trágico suceso y por qué no están detenidos

Esta historia de terror continúa estando en la memoria de jóvenes japoneses. El caso de Junto Furuta conmocionó a todo Japón, el terrible crimen quedó registrado como uno de los más horrendos homicidios del país del "Sol naciente", pues tiene como víctima a una joven estudiante de 16 años que vivía en Tokio y que llevaba una vida normal.

Una de esas es la que pasó en un colegio donde una adolescente fue secuestrada y torturada con la complicidad de 100 personas. Un terrible hecho registrado hace más de 30 años y que fue difundido nuevamente para conocimiento de muchos. Como era de esperarse, la historia difundida en Internet generó diversas reacciones.

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Junko Furuta, una aplicada estudiante que desapareció

Nació en 1972 en Saitama, Japón, y fue una excelente estudiante y muy querida por los profesores y amistades, quienes la veían como un ejemplo. La secundaria a la cual asistía se llamaba Prefectura Saitama en Misato. En noviembre de 1988 todo cambiaría para la alumna. Un día, Hiroshi Miyano, compañero de clases, la invitó a salir, pero ella se negó.

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De acuerdo a La Nación, después del colegio tenía un trabajo part time en una fábrica de plásticos, pues estaba ahorrando para hacer un viaje luego de su graduación.

Cuando volvía a su casa, cuatro adolescentes la interceptaron. En el grupo se encontraba Hiroshi, conocido por tener estrechas conexiones con la mafia Yakuza. Junko Furuta fue raptada y llevada a casa de uno de los adolescentes.

Trascendió que forzaron a la chica a llamar a sus padres y decirles que no volvería a casa por unos días debido a trabajos académicos, para evitar algún tipo de sospecha. Junko sufrió abusos físicos y psicológicos.

Según sostuvo la prensa japonesa, fue abusada más de 400 veces, y al menos unas 100 personas fueron a presenciar la tortura. El 4 de enero de 1989 fue quemada y arrojada en un cilindro con concreto, y su cuerpo fue encontrado luego de tres meses por las autoridades locales.

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¿Qué pasó con los asesinos de Junko Furuta?

Según El Clarín, la policía japonesa dio con los secuestradores semanas después del crimen, pero no fueron condenados a muerte ni a cadena perpetua por una sencilla razón: todos ellos eran menores de 18 años.

Hiroshi Miyano, el líder del grupo, fue el que recibió la pena más alta: estuvo 17 años detenido, mientras los otros tres adolescentes pasaron ocho años en la cárcel.

De acuerdo a Tokyo Reporter, debido a la brevedad de las condenas, todos fueron liberados con menos de 40 años. Sin embargo, en el 2018 Shinji Minato volvió a ser detenido, aunque por otro crimen. Sin duda, un cruel caso que dio la vuelta al mundo, mientras que el juicio por el crimen fue considerado de “escandaloso”.

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El caso de Junko Furuta aterrorizó a Japón

El terrible y monstruoso crimen llamó la atención de la comunidad intencional. La macabra historia inspiró mangas, películas y documentales. La versión más fiel de los hechos se realizó en un documental en 1989 publicado con el título "44 días en el infierno"

El caso de Narumi Kurosaki

Uno de los casos más sonados y siniestros es el de la desaparición de Narumi Kurosaki, una japonesa que fue habría sido asesinada por el chileno Nicolás Zepeda. El hecho supuso varios años de disputas legales con el país vecino del sur y, es que en Japón causó gran conmoción que movilizó a miles de ciudadanos pidiendo justicia para la víctima.

Todo empezó en 2014 cuando Zepeda, un profesor ayudante e hijo de una familia chilena acomodada conoce a Narumi Kurosaki, una estudiante japonesa. Luego de un año de amistad, inician su relación y la joven decide viajar a Chile para conocer a la familia de su enamorado.Sin embargo, su historia de 'amor' termina luego de que ella decidiera irse a Francia en agosto del 2016 para estudiar. Pese a la distancia y a la ruptura, Zepeda viaja para verla en diciembre, cuando tenía 21 años. La última vez que se la vio con vida es cuando sale a cenar con él, un 4 de diciembre.