Athos y Tango: le dan 10 años de prisión a hombre que mató a dos perritos rescatistas de la Cruz Roja en México [FOTO]
Histórico. La justicia condenó al sujeto de 60 años sin derecho a pagar fianza y con una reparación de más de 100 mil dólares.
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La muerte de Athos y Tango no quedara impune. Estos eran dos perritos adiestrados del equipo de rescate de la Cruz Roja que fueron envenenados por una mala persona y murieron en junio del año pasado. Sin embargo, hoy el sujeto de nombre Benjamín de 60 años ha sido condenado a 10 años de cárcel por el atroz crimen.
Sin duda, un día histórico pues en muchas ocasiones a nivel mundial estos actos contra animales inocentes quedan sin justicia. El responsable fue declarado culpable del delito contra Athos y Tango y pasara el resto de sus días en prisión en Querétaro, México.
Pero, eso no es todo sino que, el fallo es sin derecho a fianza, pero sí con reparación de daño equivalente a unos 125 mil dólares. "A decir de la juez, es una pérdida irreparable, incluso para la sociedad internacional, debido a las labores que realizaban Athos y Tango como parte de la Cruz Roja", dijo al diario Reforma la abogada Mónica Huerta, quien lideró la demanda contra el acusado.
¿Qué les paso a Athos y Tango?
Ambos perritos fueron entrenados para el apoyo de la Cruz Roja en el país. Athos logró encontrar a siete victimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en tierras aztecas y también participo en la búsqueda de sobrevivientes de la erupción de un volcán en Guatemala en 2018.
Por otro lado, Tango, era un perrito para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down. Sin embargo, dejaron de existir el 13 de junio de 2021 cuando Benjamín les arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados.
Balam, hijo de Athos, pudo salvarse tras ser hospitalizado. El sujeto cometió el crimen solo porque le disgustaba la presencia de los perros. "El señor salió y dejó las salchichas tiradas y preparadas (…) Usó una combinación de venenos para asegurar que murieran más rápido", explicó Edgar Muñoz, cuidador y entrenador de ambos.
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