Shanghái se prepara para desconfinamiento de COVID-19 mientras Beijing planea aliviar las restricciones

La ciudad de Shanghái, en China, avanzó más hacia una reapertura gradual después de dos meses de confinamiento por el COVID-19, mientras que los funcionarios de Beijing se preparan para aliviar las restricciones tras el control de la infección.

Shanghái tiene como objetivo poner fin a su bloqueo el miércoles 01 de junio, después de relajar las restricciones durante la última semana.

Aunque la mayoría de los residentes permanecen en gran medida confinados en sus viviendas, se ha permitido que más personas salgan de sus hogares y que reabran sus negocios.

Los funcionarios de Shanghái instaron a la vigilancia continua, a pesar de que la gran mayoría de sus 25 millones de residentes viven en áreas que se encuentran en la categoría de “prevención” de menor riesgo.

“Use máscaras en público, no se reúna y mantenga la distancia social”, dijo Zhao Dandan, subdirector de la Comisión Municipal de Salud de Shanghái.

El cierre de dos meses de la ciudad más grande de China ha frustrado y enfurecido a los residentes, los cuales han sido puestos en cuarentena en instalaciones a menudo abarrotadas.

Muchos de ellos lucharon por acceder a suficientes alimentos o atención médica durante las primeras semanas del confinamiento.

El COVID-19 bajo control

En Beijing, los nuevos casos han tenido una tendencia a la baja durante seis días, y el viernes 27 de mayo no se informaron nuevas infecciones fuera de las áreas de cuarentena.

El brote que comenzó el 22 de abril está “efectivamente bajo control”, dijo un portavoz del gobierno de la ciudad en una conferencia de prensa.

Si bien el número de casos en todo el país está mejorando, la estricta adhesión de China a su estrategia “cero-COVID” ha devastado la segunda economía más grande del mundo y sacudido las cadenas de suministros mundiales.