Mark Zuckerberg: trabajadores del hogar acusan al fundador de Facebook de acoso y de no pagarles

Los problemas continúan para Mark Zuckerberg, quien ha sido demandado junto con su esposa, Priscilla Chan, por el comportamiento racista y homofóbico de su exjefe de seguridad, Liam Booth, con dos empleados. Además, los demandan por no haber recibido el salario que se les debía durante el tiempo que trabajaban en la casa de la multimillonaria familia.

En la denuncia de una de las trabajadoras, Mia King afirmó que fue “sometida a un patrón continuo de acoso y discriminación racial” por parte de sus compañeros de trabajo, incluidos comentarios despectivos y subidos de tono.

Según los documentos judiciales, Mia King es descrita como una mujer afroamericana y miembro de la comunidad LGBT que trabajó como asistente de operaciones de seguridad para una compañía que brinda servicios de protección a la familia Zuckerberg.

También presentó una demanda por el entorno laboral hostil, en la que Mia afirma que le dijeron que tenía que “actuar en consecuencia porque aquí los hombres están en el liderazgo”. Además, aseguró que nunca fue compensada por trabajar horas extras.

La otra denuncia fue presentada por un hombre homosexual y con epilepsia, que ha sido llamado John Doe, nombre utilizado en Estados Unidos para mantener el anonimato.

El demandante manifestó que se desempeñó como Gerente de Operaciones Domésticas de la familia y que durante el desarrollo de su trabajo fue acosado por compañeros de trabajo .

Afirmó que a menudo trabajaba más de 40 horas a la semana y más de ocho horas al día para la familia, tiempo que no se compensaba. Debido a la enfermedad que padece, experimentó temblores y debilidad en sus manos y piernas, solicitó no tener que cargar objetos pesados, pero su pedido no fue atendido.

En tanto, el portavoz de la familia Zuckerberg, Ben LaBolt, afirmó en un comunicado que las acusaciones “no pudieron ser fundamentadas”. Además, que desde la familia creen que estos trabajadores fueron tratados de forma justa y respetuosa, por lo que confían que se demostrará que las afirmaciones son falsas.