Reino Unido: mujer que superó la COVID-19 revela las terribles secuelas que le dejó la enfermedad
El coronavirus ha provocado que la británica Anushua Gupta pierda la voz y tenga atrofia muscular, por lo que tuvo que aprender a sentarse, pararse y caminar como si fuera un bebé de un año.
Únete al canal de Whatsapp de El Popular- ¡Alerta! Retiran papitas fritas de conocida marca por riesgo para la salud
- Estrella de OnlyFans llora al revelar consecuencias tras acostarse con 100 hombres en 24 horas: "Me siento culpable"
La pandemia de coronavirus ha perjudicado la salud de millones de personas en el mundo. Una de ellas es Anushua Gupta, una médica de Reino Unido que ha quedado con graves secuelas por la COVID-19 tras estar dos meses en coma.
La mujer de 40 años, quien es madre de una pequeña de 18 meses, fue una de las primeras personas en contraer el coronavirus en Reino Unido a finales de marzo de 2020. Según relató, tuvo diversos síntomas asociados a la COVID-19 y experimentó alucinaciones.
“Después de aproximadamente una semana de tos persistente, fiebre y dificultad para respirar cada vez mayor, ingresé en una sala médica del Hospital Wythenshawe el 1 de abril de 2020. Me deterioré clínicamente en las primeras horas del 4 de abril; me quedé sin aliento y experimenté alucinaciones visuales de una figura de alas negras dondequiera que mirara", reveló Gupta.
La situación de Anushua Gupta era tan crítica que los médicos del Hospital Wythenshawe le indicaron que necesitaba con urgencia intubación y ventilación mecánica. Esto demandaba un coma inducido médicamente y había probabilidades de que no sobreviviera. Debido al temor que le genera su situación por la COVID-19, pidió ver a su familia por videollamada.
“Llamé a mi esposo y le pedí ver a nuestra hija en una videollamada porque pensé que nunca volvería a verla. Sin embargo, tenía que mantener la compostura por el bien de mi esposo, quien también tenía que ser fuerte por nuestra hija”, contó.
Tras comunicarse con su familia, Gupta fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y le colocaron ECMO, “un equipo de ventilación mecánica que permite realizar la función respiratoria y limpia la sangre para que los pulmones permanezcan menos activos.”, según detalla El Clarín.
Después de dos meses de permanecer en coma inducido, la mujer despertó y su estado de salud mejoró. No obstante, las secuelas del coronavirus la dejaron sin voz y con atrofia muscular, por lo que tuvo que aprender a sentarse, pararse y caminar como si fuera un bebé de un año.
“Después de mi alta del hospital, mi recuperación no está completa. Tengo cambios significativos en mis pulmones. Se desconoce si esos cambios son reversibles. Sufrí de manera significativa dolores en múltiples articulaciones durante muchos meses. Creo que esto puede ser lo que otros han descrito como ‘COVID prolongado’”, concluyó la mujer sobre su dramática experiencia tras contagiarse de la enfermedad.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.