“Sigo con los síntomas desde hace 6 meses”: El trágico caso de un hombre que se recuperó de COVID-19

Reino Unido. Charlie Russell, de 27 años, recuperado de COVID-19 lleva seis meses con las secuelas de la letal enfermedad y aún no desaparecen.

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El coronavirus ha afectado la vida de millones de personas alrededor del mundo, incluso a aquellas que han logrado recuperarse de la letal pandemia, debido a las secuelas que deja este letal virus. Conocido también por los expertos como el síndrome post COVID-19 y que se está generando en personas de diversos países a nivel global.

Solo en Reino Unido, “aproximadamente 600.000 personas quedan con algún tipo de enfermedad posterior al coronavirus”, según señala Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el King’s College de Londres, al medio The Guardian. Uno de ellos es el británico Charlie Russell, de 27 años, cuyo caso data desde el 14 de marzo de 2020.

Según se informó, Russell contrajo el coronavirus a principios de marzo y solo necesitó dos semanas para recuperarse de la infección. Sin embargo, no se imaginó que el verdadero problema vendría después con la enfermedad “post COVID-19”, dado que han pasado 182 días y él continúa con los síntomas de la mortal pandemia en su organismo.

“Si hubiera sabido que estaría tan enfermo, me hubiera tomado todo mucho más en serio en marzo. Pero todo lo que escuchamos en ese entonces fue que si estuvieras infectado y fueras una persona joven, lo más probable es que no presentarías ningún síntoma. O estarías enfermo por un par de semanas y eso sería todo", admite el hombre británico.

Y es que su vida ha cambiado rotundamente, pues Russell no ha vuelto a trabajar desde que se infectó de coronavirus, debido a que días después de su recuperación comenzó a experimentar síntomas como migraña, fatiga y dolor en el pecho, que él mismo describió como si alguien estuviera sentado encima de él.

Asimismo, cuenta que antes podía correr 5 kilómetros tres veces por semana y ahora no puede ni subir las escaleras, además, siente mareos, agotamiento y la perdida de aliento todos los días.

“Es muy frustrante cuando la gente se niega a usar máscaras o no quiere seguir las reglas básicas de la distancia física. Quiero sacudir a esas personas y decirles: ‘He estado viviendo con esto durante seis meses’”, señala Russell, quien no sabe cuándo acabará este ‘infierno’ que experimenta desde la aparición de la COVID-19 en su vida.

Por su parte, Charles Shepherd, un asesor médico que estudia las secuelas a largo plazo de la COVID-19, señala que es “inadecuado señalar que los jóvenes estarán bien y que incitarlos a confinarse solo para no infectar a sus familiares es incorrecto, ya que ellos también son vulnerables por el riesgo de los síntomas a largo plazo”, según un informe del medio La República.

“Para los jóvenes, existe el riesgo de que se enfermen y no terminen en el hospital, pero podrían estar agotados por el síndrome post COVID-19 durante mucho tiempo. Esto no le sucederá a la mayoría, pero existe un riesgo real para una minoría significativa”, concluye Shepherd.