Médicos de Ecuador no quieren trabajar por temor a coronavirus

La crisis sanitaria generada por el coronavirus en Ecuador alcanzó a cientos de pacientes que yacen internados en los hospitales de la ciudad de Guayaquil y que se encuentran a la espera de su tratamiento de diálisis.  

La falta de personal médico se ha visto agravada por la ausencia voluntaria de los doctores que han decidido no asistir a los centros de salud porque temen infectarse con el virus COVID-19.  

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Según han reportado los galenos, a la fecha no cuentan con implementos de seguridad para poder tratar a los pacientes y protegerse de la pandemia que ha ya ha infectado a más de 9,022 personas en el país latinoamericano. 

Son más de mil personas que se encuentra en riesgo por la falta de personal médico y herramientas de salud para llevar a cabo la diálisis, lo que podría provocar la suspensión de los centros y desencadenar consecuencias fatales. 

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Pacientes de diálisis en Guayaquil en riesgo fatal por el coronavirus 

La ciudad ecuatoriana de Guayaquil es la más afectada por el nuevo coronavirus, los hospitales han colapsado por la gran cantidad de casos que se reportan a diario y el personal sanitario protesta por la falta de insumos médicos. 

“Los pacientes renales y el personal médico de nuestras unidades, están totalmente desprotegidos, debido a que por la falta de recursos por parte del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Finanzas no hemos podido adquirir, no solo los implementos de bioseguridad básicos para afrontar la pandemia del coronavirus, sino también los insumos necesarios para nuestros pacientes”, denunció Cristina Freire, Vocera de los centros de diálisis de Ecuador en una entrevista para Reuters. 

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Freire señaló que no se puede obligar a los trabajadores del sector salud a acudir a los centros de diálisis porque ellos también sienten temor de infectarse con la enfermedad.  “Nuestro personal médico tiene miedo de contraer el coronavirus como ha sucedido en otros hospitales. No podemos obligarlos a ir a trabajar, porque ni siquiera estamos al día con sus pagos salariales (...) Más de 1.000 pacientes se verán afectados", indicó.