Madre de Fátima sobre uno de los presuntos asesinos: “Viví con Giovana y no creo que ella la matara”

La cruel pareja que secuestró, torturó y asesinó a una niña llamada Fátima de tan solo 7 años ha sido detenida por sobornar a la policía y sigue causando gran conmoción en el México porque su madre afirmó conocer a la presunta asesina de su hija.

La madre de Fátima, María Magdalena, declaró que tenía un amigo en común con Giovana Cruz, la presunta asesina de su hija, y las presentó en una fiesta. Además, añadió que a partir de ahí entablaron una amistad y hasta llegó a vivir con la desalmada mujer bajo el mismo techo.

“Vivió aquí en la casa, no creo que ella haya sido capaz, ella tiene dos niñas pequeñas y nunca vi que las maltratara, por eso dudo que le arrebatara la vida a la mía. A su esposo no lo conocía y no sé por qué tomaría represalias contra mi hija”, afirmó la madre de Fátima.

Según informaron, los vecinos indicaron que Giovana dejó la vivienda que compartía junto con la madre de Fátima, debido a una pelea entre ambas familias y por ello se tuvo que mudar al barrio de San Felipe con su pareja acusado también del crimen identificado como Mario Alberto Reyes Nájera y sus tres hijas.

Por su parte, la tía del homicida, Irma Reyes Castañeda, reveló que tras perpetuarse el crimen fueron a su vivienda y su sobrino Mario Alberto Reyes Nájera junto a su pareja Gladis Giovana Cruz Hernández les pidieron que les rentara un cuarto y se los concedió.

Sin embargo, la señora Reyes vio en la televisión que la policía buscaba a los culpables del crimen de una menor de edad y la mujer confrontó a la pareja para cuestionarlos sobre lo sucedido.

“Entraban al baño, les daba un taco, pero los veía extraños, ósea no hablaban, hasta cuando vi eso y fue cuando ya bajé y les dije, no, ustedes me van a decir algo porque los estoy viendo en la tele, ¿quién mató a la niña?, fue cuando me dijeron ‘queremos hablar con ustedes’ y fue cuando subieron”, dijo Irma Reyes Castañeda, tía de Mario.

Cabe resaltar que los presuntos culpables de la muerte de la menor no fueron arrestados por feminicidio, sino por sobornar a la policía para que no los arrestaran, dado que no existe una orden de aprehensión contra Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera, por lo que se presume podrían ser liberados.