Coronavirus: Ciudadanos chinos usan cáscaras de naranja como mascarillas

La súbita demanda de insumos médicos para la protección del coronavirus ha llevado a que los ciudadanos chinos empiecen a crear y usar diversos materiales para salvaguardarse de la temida enfermedad.

Desde disfraces de astronautas y dinosaurios que cubren todo el cuerpo, cascos protectores, ponchos para lluvia,  hasta botellas vacías de agua de 20 litros y ahora cáscaras de frutas; son solo algunos de los elementos ‘made in China’ que han empezado a usar los pobladores de las zonas cercanas al epicentro del brote del virus en Wuhan.

La imagen de un anciano ‘protegido’ por una mascarilla hecha de una cáscara de naranja ha circulado en las redes sociales. El adulto mayor ha creado esta nueva propuesta de máscara para evitar contagiarse con el COVID-19.

“Por dentro es húmeda y es buena para la piel, y por fuera es bonita y puede prevenir las bacterias y la infección, además de tener olor a naranja”, asegura el hombre, quien recurrió a su uso por no poder encontrar máscaras de verdad en las tiendas.

“No hay dónde comprar mascarillas y por eso la gente se las fabrica. Hasta cierto punto, son efectivas si no tienen contacto cercano con alguien infectado, pero si se acude a un lugar concurrido, esas mascarillas son insuficientes”, explica la doctora Li, empleada durante 15 años en un hospital privado de medicina tradicional china de Beijing.

Según información difundida por la prensa local, la demanda diaria de mascarillas en el país asiático se sitúa entre 50 y 60 millones. Ante esta problemática, existen personas inescrupulosas que ha aprovechado la situación para tratar de vender mascarillas adulteradas o falsificadas.