¿Por qué Ozzy Osbourne fue llamado “El Príncipe de las Tinieblas”? La historia detrás del apodo que marcó su vida

Ozzy Osbourne falleció este 22 de julio a los 76 años de edad, dejando de luto al mundo del rock. Aunque muchos lo recuerdan por ser el líder de Black Sabbath, su legado va más allá de la música: fue un personaje polémico, irreverente, y con un apodo que lo acompañó por décadas: “El Príncipe de las Tinieblas”.

Pero ¿por qué lo llamaban así? ¿De dónde salió ese sobrenombre que parecía sacado de una película de terror?

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No era un apodo cualquiera: Ozzy lo convirtió en parte de su identidad

El apodo de “Príncipe de las Tinieblas” no fue inventado por una discográfica ni por un fan. Surgió como una forma de describir lo que representaba sobre el escenario: un hombre con voz tenebrosa, rodeado de símbolos oscuros, y letras cargadas de muerte, guerra, y caos.

Desde sus inicios con Black Sabbath, Ozzy se mostró diferente. Mientras otros cantaban sobre el amor o la paz, él lo hacía sobre el fin del mundo. Su estética sombría, su forma de cantar y su actitud salvaje hicieron que lo vieran como una figura “diabólica” para muchos. Y aunque él siempre negó tener vínculos con el satanismo, nunca se despegó de esa imagen. Le gustaba incomodar.

Mordió un murciélago y arrancó cabezas de palomas

Una de las escenas más impactantes de su carrera ocurrió en 1982, cuando Ozzy Osbourne mordió la cabeza de un murciélago en pleno concierto, pensando que era de utilería. No lo era. Terminó en el hospital y tuvo que recibir la vacuna contra la rabia.

Un año antes, en 1981, había sorprendido a ejecutivos de una discográfica al arrancar la cabeza de dos palomas vivas durante una reunión. “No sabían si firmarlo o correr”, bromeó años después uno de sus excolaboradores.

Estos episodios no sólo alimentaron su fama de “loco” o “peligroso”, también reforzaron la idea de que era una especie de ser oscuro, extraño y fascinante para el público. Así nació y se consolidó la leyenda del “Príncipe de las Tinieblas”.

Un personaje temido, odiado y también adorado

Ozzy Osbourne se convirtió en una figura única. Su nombre generaba respeto entre músicos, pero también rechazo entre religiosos y padres preocupados por su influencia. Él, fiel a su estilo, nunca pidió disculpas por ser como era.

Aunque tuvo problemas serios con drogas, alcohol y violencia —incluso fue arrestado por intentar agredir a su esposa Sharon—, también mostró su lado más humano en el reality The Osbournes, donde millones lo conocieron como padre de familia, algo caótico, pero real.

El último adiós al ícono del metal

Su fallecimiento fue confirmado por su familia, quien pidió privacidad tras la dolorosa pérdida. En los últimos años, Ozzy había enfrentado múltiples complicaciones de salud, incluyendo párkinson, cirugías en la columna y caídas que lo alejaron de los escenarios.

Pese a todo, hace solo unas semanas volvió a reunirse con sus compañeros de Black Sabbath, en lo que sería su despedida definitiva ante miles de fans.

Hoy el rock llora a una leyenda. Y el mundo se despide, una vez más, del único e irrepetible: Ozzy Osbourne, el verdadero Príncipe de las Tinieblas.