Aprende sobre los tipos de luz: natural y artificial

Las fuentes de luz pueden ser naturales o artificiales. La luz natural proviene de la naturaleza. El Sol es la más importante fuente de luz y energía natural. Una exposición moderada a la luz solar beneficia a los humanos pues incrementa el nivel de energía y el metabolismo, impulsa el sistema inmune y ayuda a la formación de la vitamina D.

Esta energía no la podemos controlar, pues depende de varios factores como las estaciones del año, el tiempo, el clima, etc. Mientras que, la luz artificial es aquella fuente producida por el ser humano a través de otra fuente de energía. Las principales son las bombillas o lámparas.

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Una ventaja de la luz artificial es que la podemos controlar a nuestra voluntad. La diferencia más notable es que, la luz natural consta de energía electromagnética, contiene un espectro saludable de colores y amplitudes de onda apropiadas para la vida sobre la tierra. Y la luz artificial tiene un efecto perjudicial en la vida animal y vegetal cuando son expuestas por períodos prolongados.

El sol como medicina

A principios del siglo XX, las herramientas de la medicina eran escasas, y debían aprovechar las que ofrecía la naturaleza, siendo el Sol una de ellas. Muchos hospitales y sanatorios sacaban las camas al exterior porque sabían que el Sol ofrecía curación. En un mundo sin antibióticos, el Sol era una de las pocas estrategias conocidas contra enfermedades como la tuberculosis.

El dato

China, India, Japón, Rusia y Estados Unidos son los países que consumen cada vez más energía y emiten más CO2 por sus industrias, según el Foro Económico Mundial.