Mario Flores recuerda por qué no aceptó oferta de Cienciano el 2004: “Sacrifiqué la Recopa por ser técnico”

Mario Flores Sanguineti, conocido en su época de jugador como “Ropero”, ya tiene 49 años, es entrenador y ahora está a cargo del Cultural 13 de Enero de San Juan de Miraflores, en la Copa Perú.

Entre sus muchos recuerdos de su paso por el verde césped, dice que pudo figurar entre los campeones de Cienciano de la Recopa Sudamericana 2004, pero que prefirió retirarse cuando aún tenía mucha tela para cortar y dedicarse a ser entrenador.

—Tu retiro de los campos fue muy joven, ¿por qué se dio?

—Tenía 30 años, pero el profesor Cacho Malbernat (fallecido en el 2019) me ofreció ser miembro de su comando técnico en Universidad San Martín (2004). Fue así que crucé la avenida y comencé a dedicarme a la conducción técnica, dejando incluso de lado una importante propuesta para seguir como jugador.

—¿Cuál fue esa propuesta?

—Ya tenía todo arreglado para jugar por Cienciano en la Recopa Sudamericana, que como sabemos, terminó ganando. Hubiera estado en la final en Estados Unidos y ganado el título ante el poderoso Boca Juniors, pero sacrifiqué todo para ser entrenador.

—¿Fue difícil entonces tomar la decisión?

—Hubo muchas cosas en juego. En caliente, cómo no aceptar jugar esa Recopa, pero estaba también mis estudios de técnico.

—¿No podías después convalidar los cursos?

—En esa época no había convalidación, si no seguía tenía que empezar de cero. Decidí ser entrenador y mi agradecimiento al profesor Malbernat, que está ahora en la Gloria del Señor.

—¿Qué siguió para ti después?

—Terminé la carrera y comencé a recorrer el mundo para capacitarme y para tener más sapiencia y buen currículum. En ese interín tuve la suerte de trabajar con Juan Reynoso en Bolognesi, que considero una de mis mejores etapas como asistente. no es ningún
cabezón

—Dices que trabajaste con Reynoso, ¿cómo lo describirías como técnico?

—Es muy disciplinado en el trabajo, organizado, exigente y meticuloso. Está en todos lados viendo los más mínimos  detalles. Es un capo en analizar un partido.

—¿Qué lugar le darías en la actualidad dentro de los técnicos nacionales?

—Te digo que para mí es el mejor en la actualidad.

—Es un entrenador que ha tenido en sus inicios muchos anticuerpos con la prensa, ¿cómo lo ves desde ese lado?

—Con el respeto que se merecen los periodistas, el problema no era él sino tus colegas, porque quiso poner un orden en las entrevistas, como en todos los lugares del mundo, y lo catalogaron como pedante. Juan fijaba sus días de declaraciones y varios periodistas, buscando la primicia, querían entrevistarlo cualquier día.

—¿Seguro que estás contento con la nominación como técnico de la selección?

—Creo que es algo que personalmente estaba esperando. Fue jugador de selección y ahora, como entrenador, va a buscar mejoras en el fútbol peruano, no sólo en lo futbolístico, sino también en infraestructura y manejo del torneo local.

—La hinchada aún no le tiene confianza por los resultados de algunos amistosos, ¿no?

—Después de la derrota con Alemania (0-2) ya pedían su renuncia, pero había que saber con quién se estaba jugando. Los jugadores de Alemania están actuando en los mejores torneos del mundo, mientras dónde están jugando los nuestros. Hay que saber dónde estamos parados.

—Estamos a sólo dos o tres meses del inicio de las Eliminatorias, pero aún no se ve su mano.

—Reynoso tiene un horizonte y está viendo por dónde llegar a la meta, que es clasificar al Mundial. No me preocupa los resultados amistosos, ya que recién veremos lo mejor de Perú contra Paraguay.

—¿Estás de acuerdo con la repatriación de jugadores de ascendencia peruana?

—Es algo espectacular y que sucede en otros países.rosa y negro

—Sport Boys fue el equipo que te marcó en tu carrera futbolística.

—Llegué en 1999, me llevó el profesor Iván Brzic. Luego tuve a Chalaca Gonzales, Ramón Mifflin, Teddy Cardama y Jorge Sampaoli, con quien estuvimos a punto de campeonar, en el 2003.

—¿Sampaoli es un tipo especial?

—Era un tipazo, que quería lograr lo mejor con su equipo y hacía hasta lo imposible, y mira dónde está. Es un entrenador de reconocida talla mundial, que ha dirigido en Brasil, España, Francia y las selecciones de Argentina y Chile.

—¿Tienes contacto con él?

—Sí, hemos conversado de muchas cosas y he aprendido mucho de su trabajo.

—Volviendo a Boys, se están haciendo cruzadas para apoyarlo por la complicada situación económica que tiene.

—Yo salí de Boys el 2003 y los problemas siguen. No se ha avanzado nada. Han pasado distintas administraciones y seguimos en lo mismo. Las mismas deudas y sin canchas para trabajar.

—Te siento con rabia y bronca.

—Sí, porque sigue retrocediendo y a uno le da pena y cólera que entre gente que sólo va a buscar plata. Ya no hay un Cachetada Solís o Chalaca Gonzales, que sacaban de menores buenos jugadores, que alimentaban el primer equipo.