Palito Vera confía en el equipo Dominó: "Melgar va a completar la clasificación en Lima"

Allá por los 80 y buena parte de los 90, Ernesto Vera dejó huella en el FBC Melgar. El Palito, como buen arequipeño, desde su puesto de marcador izquierdo, en base a coraje y sacrificio, supo darle seguridad y velocidad al León del Sur. Hoy, esos mismos colores, están en lo más alto, peleando por el título nacional. Y Vera está pendiente de todo y haciendo fuerza para que “el domingo se complete la alegría”.

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-En el primer partido del Play Off volvió a rugir el León arequipeño, ¿no?
-Cristal llegaba confiado de que había sacado buenos partidos en la altura y que solo perdió con Sport Huancayo, pero esta vez se encontró con un Melgar que lo superó largamente y que tuvo 30 disparos al arco y ellos solo siete. El marcador de 2-0 quedó corto, debió ganar 4-0 o 5-0.

-Mosquera dijo que había sido su peor partido del año.
-Siendo sinceros, no me gusta cómo juegan los equipos de Roberto, tiene individualidades y se resquebrajó con la salida de Christofer Gonzales. Contra Melgar se tiró atrás y utilizó línea de cinco. No hay que restar mérito al trabajo de Melgar. Muy bien Ramos y Reyna, Orzán es un relojito, Lazo y Tandazo bien, Bordacahar, la función de cada uno fue meritoria.

-¿Cómo ves la revancha?
-A un Cristal que va salir a atacar desde el inicio y a un Melgar aguantando y contragolpeando. Los 15 primeros minutos son fundamentales para mantener el cero y aprovechar al máximo los espacios. Será bueno marcar un golcito temprano. El miércoles nos dieron la mitad de alegría y espero que se complete el domingo.

-¿Les alcanzará el físico?
-Muchos olvidan la cantidad de partidos que ha jugado Melgar con la Sudamericana, que exige el doble de rendimiento. Se suman los viajes aéreos y terrestres, ha habido un desgaste físico y mental. También la salida del técnico Lorenzo afectó al equipo.

-¿Se ha recuperado la confianza de la hinchada?
-Se le acostumbró a la hinchada siempre a ganar y cuando empiezas a perder, muestra su descontento, es así cuando se perdió con Alianza Atlético, el técnico Pablo Lavallén salió abucheado. Yo lo viví como jugador eso y los hinchas ocasionales, no los que van siempre, hacen caso a todo y prestan oídos a los comentarios de que hay indisciplina y peleas entre jugadores y comando técnico.

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-¿Dicen que Paolo Reyna tiene algo de Palito Vera?
-Son tiempos diferentes y la única similitud es que los dos hemos jugado con la camiseta rojinegra (risas). Reyna tiene buen disparo de media distancia como yo, que le hice goles al Boys y Universitario. Merino su mentor

-¿Qué nos cuentas de tu niñez?
-Nací en el barrio del IV Centenario, pero desde chico me fui a vivir a Paulo VI. Mi niñez fue humilde, con muchas prohibiciones, pero no faltó un plato de comida en casa.

-¿Y tus inicios futbolísticos?
- Empecé en el Defensor Pampilla, luego pasé al Atlético Universidad y de ahí al Melgar. Di el salto rápido de segunda amateur a Melgar, al que llegué porque mi técnico en Universidad, Fuentes, era asistente de Gustavo Merino en Melgar. Jugaba de volante, puntero izquierdo y después de lateral.

-¿Merino es quien te dio el espaldarazo futbolístico?
-Sí. Él mismo me fue a buscar a mi casa para entrenar en Melgar y ese día jugué para el equipo B y le ganamos al A, que se preparaba para jugar la Libertadores ante los paraguayos Olimpia y Sol de América. Terminado el entrenamiento, Merino me dice, vienes el lunes y el viernes firmé mi primer contrato.

-¿Cuánto ganaste con tu primer contrato?
-Tenía 16 años y me pagaron 200 soles. En esa época ingresé a la Católica a estudiar Ciencias de la Comunicación, pero como se cruzaba mis entrenamientos, el profesor Merino me dijo: “El estudio o el fútbol”, decidí por el fútbol y dejé la carrera al cuarto semestre. Mi debut oficial tardó (fue ante ADT en 1984) porque delante de mí tenía a dos monstruos, como Aguayo y el Gringo Gutiérrez.

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-En 1987 tuviste una lesión fuerte que casi te aleja del fútbol, ¿no?
-Sí. Tuve un hueso de la pierna desplazado y fue contra San Agustín, que ese año campeonó. Ese año fue también doloroso por el accidente del Fokker de Alianza, porque había tenido el privilegio de haber estado en una selección con Caíco (Gonzales Ganoza), Pacho Bustamante, el Potrillo Escobar y Sussoni. Eran verdaderos cracks.

Trofeo de papel

-Te retiraste a los 32 años, ¿por qué?
-¿Me retiré?... No, me retiraron, decían que estaba viejo para el fútbol. Me fui por la puerta chica.

-¿Tanto así?
-En Melgar después de años ininterrumpidos, descartando ofertas de Universitario, Municipal y Boys, me dieron un trofeo de tres metros que saliendo del club se desarma, se cae y se rompe.

-¿Pero tuviste la ocasión de dirigir interinamente en Melgar?
-Fueron en ocasiones alternadas, 12 o 15 partidos. Una vez me propusieron para tomar oficialmente el club, puse mis condiciones, pero todo se enfrió. Decepcionado, porque soy un técnico preparado en Eseful, tenía 18 libros de fútbol y se los regalé a Fredy “Payasito” Hidalgo y seguí con mi trabajo de docente en La Salle. Cambié el buzo por saco y corbata.