50 años de Natalia Málaga: medallista en Seúl 88 y Juegos Bolivarianos

Una mujer de carácter, decisión, firme personalidad, responsable y consecuente. Así es Natalia Málaga, una de nuestras glorias vivas del vóley y el deporte en general, quien este domingo 26 de enero está cumpliendo nada más y nada menos que 50 años de edad, aderezados con medallas y su nombre escrito en la historia de la gloria deportiva nacional.Nacida como Natalia María Málaga Dibós, en Lima, el 26 de enero de 1964, la actual entrenadora de la Selección de Voley fue elegida la mujer peruana más influyente del 2012 y uno de los personajes del año 2013.Su padre es Manuel Málaga Bresani y su madre es Ida Dibós Chappuis, hija de Eduardo Dibós Dammert y hermana de Eduardo Dibós Chappuis. Proveniente de una de las familias más tradicionales del país, Natalia estudió en el Colegio Mater Purissima.Fue parte de la Selección femenina de voleibol que consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Natalia Málaga es la primera y única peruana en ganar dos medallas olímpicas: plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 como deportista, y de bronce en los Juegos Olímpicos Juveniles de Singapur 2012 como entrenadora.Además, es medallista mundial en tres ocasiones: plata en el Campeonato Mundial Juvenil de 1981 y en el Campeonato de Mayores de 1982, y bronce en el Campeonato Mundial de 1986 en Checoslovaquia.En 2012 logró obtener la medalla de oro en el Campeonato Sudamericano de Voleibol Femenino Sub-18, siendo así tras el último campeonato obtenido por Perú luego de 32 años, en aquella selección que campeonó en 1982 ella estaba entre las jóvenes de aquella selección.Ahora, Natalia Málaga dirige a la Universidad César Vallejo, cuyas jugadoras, sus pupilas, se adelantaron hace unos días rendirle un homenaje con torta incluida. Luego se confesó a El Popular. —¿Qué sorpresa te dieron tus jugadoras?—Muy emocionante todo esto por parte de las chicas. Una vez más me demuestran cariño, amor. Estaba ya a punto de irme y me vinieron con esta sorpresa. —Así nadie podría dudar de que eres muy importante para ellas.—Este grupo vale oro y así nomás ningún club tiene este plantel tan unido. Solo me queda decir gracias a todos, a mis chicas y a la familia Acuña por tanta confianza. —Antes de soplar las velitas, ¿cuál fue tu deseo?—¿Mi deseo? Que haya salud, trabajo y sobre todo paz para todos nosotros. Y claro, seguir consiguiendo logros con la Vallejo y con la selección también. —A muchas mujeres no les gusta decir su edad. Tú no tienes ese problema, ¿no?—No, no tengo miedo de decir que cumplo 50 años, sino que al contrario me llena de orgullo. Hasta el momento me va bien gracias a Dios y a mi esfuerzo. Para conseguir algo hay que luchar y eso lo debemos de tener muy claro todos los peruanos para salir adelante. —¿Qué sentiste cuando te eligieron Mujer del Año el 2013?—Obvio que me siento bien cuando me eligieron pero, así como yo, hay muchas mujeres que también han podido ser elegidas. Eso sí,  soy consciente de que vengo haciendo las cosas bien, con mucho trabajo y sacrificio porque aquí nadie me regaló nada. Solo me dedico a trabajar. COFRE DE RECUERDOS

—¿En toda tu carrera en el vóley como jugadora cuál fue tu mejor partido con la selección?—Hay muchos. Por ejemplo, los que disputamos en las Olimpiadas de Seúl 88. Eso quiere decir que mis mejores partidos fueron con la selección, sin ninguna duda. Pero no me acuerdo de uno específico. Fueron varios. —¿Y tu peor partido o el momento más triste?—Cuando no pudimos conseguir la medalla de oro en Seúl, en el partido contra Unión Soviética. Fue muy triste pero igual me siento orgullosa. Y la peor decepción fue hace poco, cuando vimos a la seleccion retirarse del campo en el Sudamericano de mayores en Argentina, a pesar de que yo no era la entrenadora. —¿Se puede hablar de tu punto más alto como entrenadora?—Bueno, en ese caso serían todos los objetivos que conseguí, las medallas de las chicas, ver a muchas niñas con sus medallas me hace muy feliz. Y claro, otro punto alto es el título en la Liga Nacional con Vallejo. —¿Quién pone más mano dura: Man Bo Park o Natalia Málaga?—“Mambo” era bravo y yo aprendí de él. Me ha hecho pasar mucho malos momentos pero eso sirve. Yo creo que estamos iguales, ja, ja, ja... Cada uno con su estilo. —La última para que te vayas a celebrar tu cumpleaños: ¿te han tentado para la política.  ¿Aceptarías algún cargo?—No, nada, no hay forma... —¿Ningún cargo, ni siquiera uno muy importante?—Ninguno, no deseo ocupar, al menos por ahora, ningún cargo político... —¿Por qué? ¿Qué te espanta?—Porque lo mío es el deporte y así será por un largo tiempo. —¿Que nadie se haga ilusiones entonces?—No, nada, que nadie se haga ilusiones.