La SORPRENDENTE razón del por qué NO DEBES HEREDAR la casa de tus padres, según asesora financiera

La transmisión de bienes inmuebles, como la vivienda familiar, es una de las principales preocupaciones al gestionar herencias. Según la asesora financiera Martha Fintips, heredar directamente una casa puede traer más desventajas fiscales de las que imaginamos. En sus redes sociales, explica cómo optar por alternativas como la donación o la venta puede ayudar a reducir impuestos y generar riqueza para las próximas generaciones.

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¿Por qué transferir una propiedad es mejor que heredar?

La asesora financiera propone una estrategia basada en el concepto de nuda propiedad, una figura clave en el derecho sucesorio. Este método permite a los padres transferir la propiedad legal de la vivienda a sus hijos mientras conservan el usufructo, es decir, el derecho a vivir en ella o alquilarla. De esta manera, los hijos adquieren la titularidad, pero no pueden usar la vivienda hasta el fallecimiento de los padres.

Este enfoque no solo permite mantener el control y el disfrute del inmueble por parte de los padres, sino que también reduce significativamente los impuestos asociados a la herencia, creando una oportunidad para optimizar la gestión patrimonial y generar riqueza generacional.

Ventajas fiscales de transferir la nuda propiedad

Optar por la transferencia de la nuda propiedad en lugar de heredar una vivienda directamente tiene claras ventajas fiscales que la convierten en una estrategia atractiva:

• Eliminación del Impuesto de Sucesiones: En muchas regiones, este impuesto supone una carga significativa al recibir bienes en herencia. Transferir la nuda propiedad en vida elimina este gravamen: ya que la transmisión no se realiza tras el fallecimiento.
• Exención en el IRPF para mayores de 65 años: Si los padres son mayores de 65 años y la vivienda es su residencia habitual, pueden beneficiarse de una exención en el IRPF por la ganancia patrimonial generada. Este beneficio no aplica en otras opciones, como la venta directa.
• Reducción de la plusvalía municipal: La transferencia de la nuda propiedad implica que los hijos no pagarán la plusvalía municipal completa, un impuesto sobre el aumento del valor del terreno que, en algunos casos, cuenta con bonificaciones municipales.