¿Sueñas con un metabolismo que queme calorías sin esfuerzo? La prestigiosa Universidad de Harvard asombro a las personas con una investigación al respecto que beneficiaría a la salud. Según indicaron medios internacionales, existiría una única forma comprobada de acelerarlo y alcanzar tus objetivos de pérdida de peso.
¿Qué dijo Harvard sobre el metabolismo rápido?
Expertos de Harvard, mencionaron que una de las razones que buscan las personas para acelerar el metabolismo es por la pérdida de peso. Sus estudios demostraron que ciertos alimentos influyen en la termogénesis inducida por la dieta y serían los siguientes:
Proteínas:
- Incluir alimentos ricos en proteínas como pollo, pescado, legumbres y frutos secos en tu dieta puede aumentar tu gasto calórico, ya que el cuerpo necesita más energía para procesarlas.
Carbohidratos no refinados:
- Optar por carbohidratos complejos como los que se encuentran en las verduras, frutas y granos integrales puede ayudarte a mantener un metabolismo estable y a evitar los picos de azúcar en sangre.
Cafeína:
- Una taza de café o té negro puede proporcionarte un pequeño impulso de energía y ayudarte a quemar algunas calorías adicionales gracias a su contenido de cafeína.
Té verde:
- Consumir varias tazas de té verde al día puede ser una forma sencilla de aumentar ligeramente tu gasto calórico y mejorar tu salud en general.
¿Aumentar la masa muscular puede ayudarte a acelerar el metabolismo?
- Al aumentar tu masa muscular a través del entrenamiento de fuerza, estarás elevando tu tasa metabólica basal (TMB), lo que significa que quemarás más calorías incluso cuando estés descansando.
- De Después de una sesión de entrenamiento de fuerza, tu cuerpo continúa trabajando duro para recuperarse, lo que resulta en un aumento del consumo de oxígeno y una quema adicional de calorías.
- Los entrenamientos HIIT son como pequeños incendios que encienden tu metabolismo y lo mantienen elevado durante horas después de terminar la sesión.
¿En qué utiliza tu cuerpo la energía?
- Respiración: Cada inhalación y exhalación requiere energía para mover el diafragma y los músculos respiratorios.
- Circulación sanguínea: El corazón bombea sangre constantemente por todo el cuerpo, lo que requiere una gran cantidad de energía.
- Digestión: La descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes son procesos que consumen energía.
- Movimiento: Desde caminar hasta correr, cualquier actividad física requiere energía.
- Ejercicio: El entrenamiento físico, como levantar pesas o hacer cardio, demanda una gran cantidad de energía.