La violencia es un gran problema que sufre nuestra sociedad y existen diversas formas en que se puede presentar. El ciclo o círculo de violencia se puede observar en diferentes relaciones: sentimental, fraternal, amical, entre otros.
De acuerdo con un informe por el Instituto Nacional de las Mujeres de México, este círculo nos ayuda a entender por qué las mujeres soportan maltratos por parte de su pareja durante mucho tiempo. Además, permite identificar que la etapa idónea para romper con ese ciclo es en la fase de reconciliación.
Cuando una mujer se encuentra atrapada en el ciclo de la violencia, suele sentirse responsable de las acciones de su pareja. Experimenta sentimientos de culpa y vergüenza por no poder poner fin a la relación. Cree que puede evitar el daño manteniendo silencio, protegiendo a su agresor, participando en relaciones sexuales en contra de su voluntad y tolerando el maltrato constante hacia sus hijos e hijas. Es importante comprender la complejidad de estas situaciones y brindar el apoyo necesario para romper con este ciclo de violencia.
Es importante destacar que muchas mujeres desconocen que, ante la frecuencia y severidad de la violencia, es probable que desarrollen síntomas depresivos, apatía, indefensión y desesperanza. No tomar medidas a tiempo podría ocasionar daños irreparables en su salud e incluso, en situaciones extremas, llevar a la muerte. Es fundamental concientizar sobre la importancia de actuar de manera preventiva y buscar ayuda en casos de violencia de género.
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Acumulación de tensión
En la fase más difícil de identificar, el elemento principal es la violencia psicológica, donde el agresor muestra una creciente irritabilidad, intolerancia y frustración: insulta, aísla, critica, humilla, responsabiliza del estado de ánimo, cela, deja de hablar, discute y no permite hablar, entre otras acciones. En este contexto, la mujer suele justificar la conducta agresiva con frases como "yo lo provoqué" o "me cela porque me quiere".
Es importante estar atentos a estas señales y buscar ayuda si se identifican situaciones de violencia psicológica en una relación. ¡La prevención y la denuncia son fundamentales para detener este tipo de comportamientos!
Estallido de violencia
La situación descrita es un claro ejemplo de la dinámica de violencia y manipulación que se da en muchas relaciones abusivas. La acumulación de tensión, la falta de comunicación efectiva y la descarga violenta de emociones son patrones comunes en este tipo de situaciones.
Es preocupante cómo el agresor puede luego intentar justificar sus acciones, ya sea minimizando la gravedad de la situación o incluso tratando de aparentar preocupación por la víctima. Es fundamental reconocer estos comportamientos y brindar apoyo a las personas que puedan estar viviendo esta realidad. La violencia no tiene justificación y es importante buscar ayuda y apoyo para salir de estas situaciones.
Luna de miel
En esta etapa se da inicio a un período de reconciliación, donde el agresor muestra arrepentimiento no tanto por haber estallado, sino por haberse excedido en la forma en que lo hizo. Pide disculpas y promete que el incidente no se repetirá. Sin embargo, tras varias repeticiones de este ciclo, la fase de reconciliación desaparece, y se pasa de la "acumulación de tensión" al "estallido de violencia". En esta instancia, las agresiones se vuelven cada vez más violentas.
Periodista especializado en actualidad, policiales y deportes. Graduado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres. Redactor y Communit Manager en El Popular. Interesado en temas relacionados con política, fútbol peruano e internacional, economía, coyuntura nacional y mundial.