Autismo: ¿Cómo reconocer los síntomas y a qué edad se diagnostica?

El trastornos del espectro autista (TEA) conocido como autismo es un conjunto de trastornos complejos del desarrollo neurológico que se caracteriza por tener dificultades en las relaciones sociales y patrones de conducta estereotipados a tomar en cuenta. Los padres de familia deben estar atento al comportamiento de su menor porque el autismo se presenta a temprana edad.

Generalmente su diagnóstico puede tardar por esta variabilidad en su expresión clínica. Este trastorno neurológico se manifiesta en 1 de cada 100 nacimientos y puede afectar al desarrollo regular del niño, por eso en la siguiente nota te explicamos más alcances de este trastorno.

¿Cómo saber si el niño o niña tiene autismo?

Normalmente cada menor experimenta el autismo de distinta manera  y con diferente grado de gravedad pero hay ciertas señales de forma general el cual debes estar muy atento.

Desconexión con el resto

Los niños con autismo  suelen mostrarse distantes o desconectados con sus familia, pueden no sentir una fuerte vinculo emocional con sus parientes. En otras palabras, los niños con autismo a menudo no reaccionan de manera diferente frente a un una sonrisa o muestra de cariño de otra persona.

Falta de empatía

Una característica de un menor con autismo es que presentan dificultades empatizando con los demás. También tiene complicaciones  para comprender o apreciar las situaciones desde la perspectiva de otras personas esto porque interpretan el mundo a su manera y piensan que todo el mundo así necesariamente lo hace.

Tiende a ser indiferente ante las interacciones sociales

Muchos niños suelen ser sociales, Sin embargo, los niños con autismo no pasan tiempo mirando las caras de los demás, respondiendo al oír su nombre, mejor dicho, buscando socializar. Tampoco están interesados en participar en actividades habituales del desarrollo infantil,

Pueden mostrar reacciones desproporcionadas

En ciertos casos pueden mostrar reacciones emocionales disparejas en situaciones de normalidad y a veces se les dificultad controlar sus emociones y las respuestas físicas principalmente cuando están en momentos extraños o estresantes.

Retraso en el desarrollo del lenguaje

A los dos años la mayoría de los bebés empiezan a balbucear o imitar el lenguaje con quienes interactúa interactúan con ellos pero con los niños autistas no empiezan a balbucear  o hablar hasta mucho más tarde. Su proceso es más lento.  

Propensos a la comunicación no verbal

Al no desarrollar habilidades para la comunicación verbal también pueden mostrar una propensión a la comunicación no verbal. Por eso recurren   a medios más visuales para hacer peticiones o participar en un diálogo como por ejemplo dibujos.

Suelen tener conductas más competitivas

Una persona con autismo son más propensos a mostrar comportamientos repetitivos en varias cosas por ejemplo organizar y reorganizar el mismo grupo de objetos o repetir la misma palabra o frase.