Alrededor del mundo, la nueva variante del COVID-19 llamada Ómicron ha generado gran preocupación pues ha obligado a las naciones a reintroducir las restricciones sociales que había durante la primera ola del coronavirus. Se cree que esta variante es más trasmisible, pero menos mortal; sin embargo, los síntomas pueden ser perjudiciales para la salud de los no vacunados.
La variante Ómicron es más leve y en algunos casos no puede presentar síntomas o solo un leve resfrío, pero en otros puede ser muy grave, sobre todo en los que aún no están vacunados.
“Cuando nosotros, o los CDC o los NIH, decimos ‘leve’, nos referimos realmente a que no se ha enfermado lo suficiente como para ir al hospital. Pero cuando tienes una enfermedad parecida a la gripe que te lleva a la cama, eso no es leve para ti”, dijo a CNN la doctora Shira Doron, epidemióloga hospitalaria y médica de enfermedades infecciosas del Centro Médico Tufts de Boston.
La variante de la COVID-19 denominada Ómicron se presenta de manera leve y con mayor dificultad para ser identificada. No obstante, se reportan síntomas como:
Cabe destacar que las personas que presentan una enfermedad leve pueden desarrollar lo que se denomina ‘covid largo’ y padecer síntomas incluso durante seis meses o más.
“Aunque Ómicron parece ser menos grave en comparación con Delta, especialmente para las personas vacunadas, no significa que deba clasificarse como leve”, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus en una conferencia de prensa.
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