
Después de una intervención quirúrgica siempre es importante cuidarnos en nuestra alimentación. En el caso de las cesáreas debemos evitar aquellos alimentos que pueden producir infecciones o gases. Te contamos cuáles son en esta nota.
El exceso de azúcar suelen retrasar la cicatrización ya que elevan la insulina en nuestra sangre. Asimismo, la cantidad de gas que contienen pueden causar hinchazón abdominal, lo que puede generar molestias en la herida. Es importante que reposes unas 3 a 4 semanas antes de consumirlas. También debes evitar los jugos procesados. Es mejor que consumas zumos naturales o agua.
Debes evitar el café y el té a toda costa, ya que tienden a caernos pesados. Además, estas bebidas que aportan mucha energía pueden transmitirla al bebé mediante la leche materna y afectar a su ciclo de sueño y estado de ánimo.
Estos productos inflaman tu cuerpo y pueden causar estreñimiento. Esto se debe a que el exceso de azúcar y sal nos hace retener líquidos, favoreciendo la hinchazón y haciendo más lento el movimiento intestinal. Además, que estos alimentos no aportan nada buena a nuestra dieta, al estar compuestos por azúcares, grasas saturadas y carbohidratos.
Algunos alimentos causan gases por su composición, entre las legumbres y frutas más comunes tenemos: lentejas, frijoles, productos lácteos y derivados, manzanas, peras, uvas, coliflor, alcachofa y rábanos.
Muchas madres se emocionan cuando termina el embarazo ya que pueden volver a consumir bebidas alcohólicas. Sin embargo, no se recomienda durante el proceso de lactancia. Además, este producto puede causar hinchazón y tener efectos mortales con la combinación de medicamentos.