La constante exposición al sol puede tener efectos peligrosos en nuestra piel como manchas o lunares cancerígenos. Pero también causa otros problemas que nos generan incomodidad como la resequedad en la piel, sobretodo en nuestra cara, cuello y manos. Estas zonas al estar más expuestas son las que más debe ser cuidadas para evitar problemas de salud y estéticos.
El sol hace que nuestra piel se vuelva opaca y pierda elasticidad. De esta forma podemos tener una sensación de tirantez y consistencia seca y rugosa, aunque termina descamándose. La pérdida de colágeno por la sobreexposición al sol también puede causar arrugas, granos, rosácea y verrugas.
Si presentas resequedad en la piel, es muy fácil recuperar su elasticidad. Sólo debes hacer cambios en tu rutina de belleza:
Alimentación: Tus alimentos también influyen en la hidratación de tu piel. Te recomendamos una dieta que incluya frutas y verduras. Asimismo, recuerda tomar por lo menos 2 litros de agua al día.
Exfolia: La exfoliación es fundamental en tu rutina de belleza ya que elimina las impurezas de la piel y le otorga un tono más uniforme.
Hidrátala: Comienza tu día con la piel hidratada, al salir de casa siempre debes colocarte protector solar. Esto evitará la deshidratación que causa la resequedad de la piel.
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Protección nocturna: Te recomendamos utilizar una crema humectante o un producto antiedad durante las noches. De esta forma tu piel amanecerá más humectada y suave.
Otras recomendaciones generales para enfrente los efectos nocivos del sol son:
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.