Carol Cruzado Malca
El cuidado de un perro con discapacidad física es aún más delicado y exhaustivo que el de un can en condiciones normales. A continuación te damos algunos tips para mejorar en lo posible la calidad de vida de tu mascota.
Si a tu engreído le falta una extremidad es necesario que lo auxilies con su higiene y pongas énfasis en las partes afectadas con cuidado.
Es probable que el estado en el que está le cause algún desequilibrio nutricional. Recuerda que una buena alimentación puede contribuir a una mejor recuperación mental y física.
Si la discapacidad de tu peludo le obliga a arrastrar la zona afectada, es importante que pongas atención en ello y le fabriques coderas o colchonetas de modo que su piel tenga el menor contacto con el piso.
En algunos casos, lo mejor es utilizar una silla de ruedas, pues eso ayudará a evitar problemas como las úlceras de decúbito y a ganar masa muscular en sus extremidades sanas. La fisioterapia es elemental pues contribuirá a que su cuerpo se adapte a sus condiciones.