Para evitar complicaciones con la piel, antes de colocarse la mascarilla hay que lavarse las manos y la cara. De esta manera, se elimina cualquier rastro de suciedad. El barbijo debe cubrir por completo la nariz para que no deforme el dorso nasal y nos proteja de la transmisión de la COVID-19.
Las ligas no deben quedar muy apretadas para que no corte la circulación en las mejillas. Si está extremadamente ajustada, puede terminar incluso hasta con lesiones y moretones por presión. Además de, descamaciones en las zonas de sujeción. Algunas personas pueden desarrollar dermatitis alérgicas e irritativas, en estos casos, se aconseja ir al dermatólogo.
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Para garantizar una correcta circulación en el rostro, se recomienda realizarse suaves masajes del mentón hacia las mejillas para mejorar la oxigenación y evitar la pérdida de tono muscular prematura. La aplicación de una crema nutritiva también es básico para retardar los signos del envejecimiento.
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Periodista especializada en tendencias e internacionales. Graduada en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en el Popular. Interesada en temas relacionados con el medio ambiente, derecho de los animales, comunidades nativas y apoyo social.