En el complejo y apasionante universo de la intimidad, la cuestión del tiempo que debe durar el acto sexual ha sido tema de debates hasta la actualidad. Existen diversas posturas donde las percepciones y experiencias individuales varían considerablemente, se ha generado un interés creciente en entender y definir cuánto tiempo se considera aceptable.
Esta problemática que viven miles de personas, es una fuente de inquietud para muchos, ha llevado a la búsqueda de respuestas en manos de expertos en sexología y también la realización de varias investigaciones. En la siguiente nota, te contamos cuánto tiempo debes tener sexo con tu pareja y mejorar la situación amorosa en la intimidad.
Podrás ver dentro de la nota:
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania detalla que un encuentro íntimo debe durar entre 7 y 13 minutos para que una pareja tenga un buen rendimiento en la cama. Se podría decir que si se dura por solo minutos se considera cómo “corta”, mientras que si se pasa de los diez minutos se representa de nivel “larga”, según lo detallado por el portal ABC.
El reconocido urólogo Jorge Saldaña, detalló que el tiempo refractario de un segundo round sexual es gran parte de los casos de unos 10 a 30 minutos; sin embargo, hay gente que puede tener solo cinco minutos o hasta no perder la erección después de haber eyaculado en el acto sexual.
La sexóloga Francisca Molero, quien dirige el Institut de Sexología de Barcelona, comentó en una entrevista con el medio digital La Vanguardia, que la duración del encuentro sexual no está vinculada únicamente al tiempo cronometrado. La especialista afirmó que una experiencia sexual satisfactoria puede abarcar desde unos breves cinco minutos hasta extenderse a dos horas, dependiendo del momento, la situación y la motivación.
También advirtió que incluso el acto sexual prolongado podría convertirse en una rutina monótona, afectando el nivel de excitación de la pareja y generando molestias. En la mísma línea, que el cansancio puede manifestarse, y si la situación se prolonga debido a dificultades para alcanzar la eyaculación, podría resultar desagradable, ya que la pareja podría perder interés y concentración.
La clásica posición del perrito ofrece al hombre un mayor control, pero su duración puede ser extendida mediante ajustes estratégicos. Variar la profundidad y el ritmo de la penetración no solo añade versatilidad a la experiencia, sino que también contribuye a mantener la excitación durante un período más prolongado.
La posición del loto, donde ambos se sientan frente a frente con las piernas entrelazadas, puede requerir cierta flexibilidad, pero ofrece un ritmo más lento y controlado. Esta postura no solo favorece la conexión visual, sino que también permite ajustar la intensidad del contacto, contribuyendo así a la prolongación del acto íntimo.
Otra opción que permite una variación táctica es la posición del misionero con piernas elevadas. En esta posición, la mujer eleva sus piernas, ya sea doblando las rodillas o colocándolas sobre los hombros del hombre. Este sencillo ajuste cambia el ángulo de penetración, reduciendo la intensidad y brindando la oportunidad de prolongar el encuentro.
Periodista especializado en actualidad, vida y deportes. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactor en El Popular. Interesado en temas relacionados como economía, coyuntura nacional e internacional, trucos caseros y educación.