El sexo anal es una experiencia íntima que puede ser gratificante y satisfactoria, pero requiere comprensión, preparación y comunicación adecuadas. lgunas parejas lo han incorporado como una parte regular de su intimidad, mientras que otras pueden sentir cierta curiosidad o incluso reticencia al respecto.
En la siguiente nota, te contamos los mejores consejos por parte de expertos en sexología, en el cual te ayudarán a abordar esta práctica de manera segura, consensuada y placentera, asegurándote de que estés listo para explorar esta faceta de la sexualidad de manera saludable.
De acuerdo al portal web Women's Health, los especialistas en el tema, los doctores Justin Sitron y Alyssa Dweck detallaron cuáles son las mejores recomendaciones para tener sexo anal por primera vez y mejorar la experiencia con tu pareja.
Hablar abierta y honestamente con tu pareja sobre tus deseos, límites y preocupaciones es esencial. Recuerda que la comunicación eficaz es esencial para garantizar una experiencia sexual segura y satisfactoria para ambas partes. El respeto mutuo y la empatía son fundamentales en todas las actividades sexuales.
Dirigirse de manera específica a la región anal mediante caricias, toques o masajes es una alternativa adecuada para aquellos que están comenzando. Sensibilizar inicialmente esta área antes de considerar la penetración puede contribuir a que las parejas se sientan más a gusto con la estimulación y las sensaciones que se experimentan.
Cuando experimentes con el sexo anal por primera vez, considera hacerlo después de alcanzar el clímax, ya que tu cuerpo estará relajado y más abierto a esta forma de estimulación. Otra opción es tomar una ducha con tu pareja y permitir que acaricie suavemente la zona anal con un dedo enjabonado. Experimentar en la bañera o en la ducha también puede hacerte sentir limpia, lo cual es una inquietud común entre las personas.
Opta por un lubricante específico para el sexo anal. Los lubricantes a base de silicona o híbridos tienden a ser más duraderos que los de base acuosa, lo que puede ser beneficioso durante el sexo anal. Durante la actividad, es posible que necesites volver a aplicar lubricante, ya que tiende a secarse con el tiempo. Mantén el lubricante a mano para garantizar una experiencia cómoda
El uso de juguetes sexuales en el sexo anal puede ser una experiencia placentera y emocionante, pero es importante hacerlo de manera segura y consensuada. Elige juguetes anales que sean adecuados para principiantes si eres nuevo en esta práctica. Los juguetes más pequeños y con formas diseñadas para una fácil inserción suelen ser una buena opción.
Varía los movimientos y el ritmo durante la penetración anal para descubrir lo que te resulta más placentero. Experimenta con movimientos circulares, de vaivén o suaves pulsaciones. Intenta alcanzar el orgasmo al mismo tiempo con tu pareja para intensificar la experiencia y la conexión.
Los expertos en sexualidad coinciden en que, aunque muchas personas disfrutan de esta práctica, no es necesario sentirse obligado a incluirla en tu lista de experiencias sexuales. El sexo debe ser una fuente de diversión y placer, y si esta idea no te entusiasma, está perfectamente bien seguir disfrutando de las actividades que te resulten satisfactorias en tu vida sexual.
El interés y la emoción por el sexo anal son experiencias personales y pueden variar ampliamente de una persona a otra. Es importante recordar que todas las prácticas sexuales deben ser consensuadas y realizadas con respeto y comodidad mutuos.
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Es importante estar relajado durante el sexo anal. Tómate tu tiempo, respira profundamente y relaja los músculos de la zona anal. La tensión puede aumentar la probabilidad de dolor.
Una posición común para empezar implica sentar a la pareja en el borde de la cama mientras la otra persona se coloca sobre ella. Esto brinda a quien recibe mayor control sobre la profundidad de la penetración. Otra alternativa es la posición de "perrito", donde quien recibe se coloca a cuatro patas mirando hacia abajo, mientras su pareja se arrodilla por detrás.
El sexo anal puede ser más propenso a causar pequeñas lesiones o microdesgarros en el revestimiento del recto, lo que podría aumentar el riesgo de infecciones. Los preservativos proporcionan una barrera para reducir este riesgo. Utilizar un preservativo facilita la limpieza después del sexo anal, ya que puedes descartarlo de manera segura sin preocuparte por el contacto con fluidos corporales.
Periodista especializado en actualidad, vida y deportes. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactor en El Popular. Interesado en temas relacionados como economía, coyuntura nacional e internacional, trucos caseros y educación.