Sexo anal: Conoce cómo realizar una limpieza correcta para una penetración placentera

El sexo anal es una práctica que cada vez más personas se están animando hacer en su intimidad, pero siempre recuerda aplicando las medidas de higiene personal con el fin de pasar un momento de placer seguro, minimizando riesgos a la salud y así todos estén satisfechos. A las mujeres es entendible que se rehúsan intentar por el sexo anal porque sienten cierto dolor o incomodidad y ante todo se debe respetar su decisión sin obligar a nadie.

Por eso en caso lo tengas en cuenta de pasar por esta práctica sexual te explicamos a continuación algunas tips de higiene básica para el coito anal que nunca esta demás tomarlo en cuenta.

Conoce cómo limpiar el ano antes del sexo

Más allá del sexo anal que vas a realizar la higiene, siempre debe prevalecer con el fin de evitar infecciones a tu salud. Además, a tu pareja le ayudarás a que esta práctica se convierta en una experiencia más placentera.

Agua y jabón: Recuerda usar siempre agua y jabón para la parte externa del ano.

 Enema: También se recomienda el uso del enema para la limpieza adecuada del recto.  Este es un producto el cual produce un volumen de líquido para, mediante la distensión del colon, generar la expulsión de las materias fecales retenidas. Lo puedes conseguir en cualquier farmacia y lo puede aplicar el mismo individuo.

Lavado de manos: Antes de practicar el sexo anal no olvides lavarte las manos, ya que será el medio de transporte de bacterias y microbios de todo lo que se toca. Es más, tus manos deben estar desinfectadas y no descartes tener un gel desinfectante.

Dieta a base de fibra: No es que se aplica con la limpieza en ese momento, pero sí es recomendable de forma preventiva. Al consumir fibra ayudas siempre este limpio libre de heces al tener u buen tránsito intestinal, por eso tomar bastante agua y en tu dieta notará con qué cantidad y hábitos alimenticios se satisface su tránsito.

 Usar un condón lubricado: El ano no está hecho para el coito, zona tan o más sensible que la vaginal y la no lubricar como corresponde hay propensión a que se produzcan pequeñas fisuras y heridas y te expones al contagio de enfermedades de transmisión sexual, por eso minimizar este riesgo se recomienda optar por un condón lubricado.