El misionero es una postura que muchas parejas lo practican al ser uno de las más básicas y simples, pero eso lo hace interesante. Todo el mundo entiende cómo tiene que colocarse y es lo suficientemente versátil como para hacerla divertida y no pierdas absolutamente si lo intentas las veces necesarias con tu pareja.
Además, el misionero puede ser un momento de mucha intimidad, ya que permite un contacto piel con piel y es excitante al poder mirar a los ojos de tu pareja, por eso a continuación te damos a conocer algunas recomendaciones muy efectivas que te ayudarán a disfrutar del misionero en su máxima expresión.
Es una zona sensible para la mujer y puedes acariciarlo con el fin de que sienta placer. No necesitas de tu miembro viril o un juguete sexual para qué la empiezas a excitar. No pasará mucho tiempo y notarás como tu pareja estará más activa y predispuesta a probar otras posturas.
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Según Gooy Howrd, educadora sexual residente de la empresa de higiene sexual y cuidado corporal Royal lo recomienda para el misionero porque se le aporta al pene un anillo vibrador que cuando pase por el coito, su pareja sentirá un éxtasis de placer el cual la volveras “loca” y además tú también lo podrás disfrutar.
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Te ayudará a crear el ángulo perfecto para una penetración más profunda, pero procura que no sea cualquier almohada porque las dos el cual sueles tener normalmente tu cama no será suficiente, búscate mejor una almohada especialmente para esto. Finalmente, te será como un soporte para hacerlo con mejor comida.
Si en la penetración los lubricantes son una buena alternativa, también no descartes en utilizar para aportar mayores sensaciones y darte una experiencia divertida en la cama con el fin de disfrutar a pleno de esta postura.
Al ser una postura donde ambos se ven cara a cara, es una buena opción vendarse los ojos y así de pronto aumentarán a excitación y la tensión sexual. Las personas tímidas pueden beneficiarse especialmente de que les vendan los ojos o de vendar a su pareja, ya que esto puede hacer que se sienten más cómodas y se animen a ser más atrevidas.
Si lo puedes tomar en cuenta. Para potenciar la intimidad, puedes colocarlas alrededor de la cintura de tu pareja. Si prefieres una penetración más suave, bájalas y apóyalas sobre la cama".
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