¿Qué bacterias se transmiten por tener sexo oral?

El sexo oral es una práctica sexual que normalmente se suele hacer en la intimidad. Generalmente creemos que el sexo está vinculado con el coito, pero no es la única forma para lograr el placer. Al hacerlo sin la protección debes saber que te expones a contraer una infección de transmisión sexual y algunas bacterias.

Si lo has hecho o estás por experimentar el sexo oral, entonces toma en consideración estos cuidados que nunca están demás para evitarte eventualmente una infección de transmisión sexual.

¿Las bacterias se contagian mediante sexo oral?

Un nuevo estudio publicado en la revista científica PLOS Biology indica que las bocas pueden alterar el equilibrio de la microbiota vaginal, esto implica que la vaginosis bacteriana (crecimiento excesivo de ciertas bacterias en la vagina) es la puerta ideal para la bacteria Fusobacterium nucleatum, localizada en la boca. También se remarca que la boca no solo necesita a otras bacterias para crecer en la vagina sino se ayudan la una a la otra para crecer en exceso.

Asimismo, es importante saber qué es F. nucleatum se encuentra esta bacteria en la boca e incluso se ha relacionado con la enfermedad de las encías. En esta investigación citada se revela que esta bacteria lo han asociado con infecciones del líquido amniótico (fluido que rodea y protege al embrión) durante el embarazo.

¿Es riesgoso el sexo oral?

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indica que practicar el sexo oral será difícil saber su riesgo exacto porque quienes lo practican también tienen relaciones sexuales anales o vaginales, pero remarcan que el sexo oral de boca con pene puede ser el más riesgoso.

Principalmente hay factores que aumentan un contagio como contacto oral con sangre menstrual, la presencia de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) y tener encías sangrantes o llagas en la boca, la vagina o el pene. Otras ETS que podría sumarse con el sexo oral es a sífilis, el herpes, la gonorrea y la clamidia. También figura hepatitis A y B, parásitos intestinales (como Giardia) y bacterias (como E. coli).