Muchos sufrimos de insomnio, esto debido a una serie de factores, entre ellos el paso de los años. Conforme van pasando los años, nuestro cuerpo va sufriendo una serie de cambios y nuestro organismo va dejando de cumplir una serie de funciones vitales, cosa que es normal por el envejecimiento y el ciclo de la vida.
Uno de estos es el sueño, el cual se modifica con la edad tanto en cuanto al número de horas dormidas, es decir, la cantidad, como en su calidad, donde se encuentran las diferencias más importantes.
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Mientras dormimos, la actividad cerebral va pasando por una serie de fases que se suceden de forma regular en ciclos de unos 90 minutos, ciclos que se repiten unas cuatro o cinco veces en toda la noche. Estas fases van desde un sueño ligero a uno profundo, aquel que proporciona la sensación de haber tenido un descanso realmente reparador.
En la persona adulta suelen producirse también un par de despertares por noche, aunque de muy corta duración y, en muchas ocasiones, imperceptibles para quien duerme, ya que suelen coincidir con momentos en que se cambia de posición.
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NOCHES EN VELA
En personas de edad avanzada estos despertares nocturnos suelen ser más prolongados, hay pérdida de sueño, pero también se prolonga la fase de inicio del sueño, esto quiere decir que la persona tarda más en dormirse desde que se va a la cama.
CONSEJOS
Pueden hacer ejercicios adecuados a su edad, así como seguir la práctica de técnicas como el yoga o ejercicios de relajación. Deben tener en cuenta que, deben procurar un entorno apropiado, así como una regularidad horaria a la hora de acostarse. Las infusiones con plantas medicinales pueden ayudar mucho. Si aún persiste el insomnio, consultar con un especialista y ¡NUNCA! Automedicarse.
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