"Amor de lejos, felices los cuatro"; reza un dicho. Si bien mucha gente opina que las relaciones de pareja a distancia van directo al fracaso, ¡no siempre es así! Es difícil, cierto, pero hay que comprometerse y hacer lo posible para que funcione.
Por ello los psicólogos recomiendan tres puntos básicos a tener en cuenta: la comunicación, la confianza y el compromiso.
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Ahora que tendrán una relación a distancia, es importante que sepas que no estarás al tanto de todo lo que ocurre con tu pareja, situación que tal vez te provoque cierta inseguridad. ¡Olvídalo! Antes que nada debes confiar en él.
Internet será tu mejor cómplice para las citas con tu galán, hagan actividades en línea, conversen en los ratos libres y hagan video llamadas. Esta es una muy buena manera de sentirse cerca aunque no estén uno al lado del otro.
Si decidiste tener una relación a distancia, debes tomar todo muy en serio. Interésate en sus problemas, aconséjalo y apóyalo. Es una relación de dos y para que funcione tienes que poner esmero.
Según los expertos, este tipo de relación te puede dar un par de ventajas por encima de las demás y no solo eso, también te enseña a valorar a tu pareja y apreciar cada instante a su lado.
Entre las ventajas está que tienes tiempo para ti misma. Muchas relaciones fracasan por falta de independencia y el poco tiempo que se tiene para disfrutar de una misma.
Es más, con esta clase de relación, el tiempo que pasan juntos es lo máximo, sus sentimientos son auténticos, su relación se vuelve fuerte y disfrutan del romance.
Asimismo, la comunicación de vuelve sagrada pues valoras todos y cada uno de los mensajes de tu pareja. También existe una confianza mutua y no hay momentos incómodos con la familia.
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Uno de los problemas más frecuentes en la relación a distancia es la inseguridad de saber qué es lo que estará haciendo la pareja en ese lugar donde no se pueden ver; entonces surgirán los celos, la desconfianza y el riesgo de la infidelidad.
También está el riesgo de caer en las redes de personas inescrupulosas que se ocultan en una falsa identidad para engatusar a jovencitas ilusionadas y hacerlas caer en los tentáculos de la prostitución.
Es frecuente, también, encontrar relaciones ficticias donde la persona no se muestra tal cual es. Por ello, se debe ser muy cuidadoso a la hora de aceptar este tipo de relación.
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