Karen E. Boyle, de la Asociación de Urología Chesapeake, y Joshua Zeichner, del hospital Monte Sinaí, dan a conocer cómo el derrier va evolucionando a lo largo de los años.
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A los 13 años
A esta edad tu derrier tiene un tamaño que nunca más conseguirás. La grasa está en su punto más bajo por los niveles de estrógenos, que comenzarán a subir debido a la pubertad, y tu musculatura es digna de Serena Williams, a pesar de que estás todo el día en el sofá.
Tus hormonas pueden producir granitos en la piel de esta zona, pero no te preocupes. En general, son similares a los que tienes en la cara, aunque en ocasiones podrían producir foliculitis, una infección del folículo piloso. A veces, desaparecen solos pero vigila la limpieza por si necesitas exfoliarte o utilizar sustancias específicas como peróxido de benzoilo.
A los 20 años
Esas hormonas que te volvieron loca durante la adolescencia han hecho que tu trasero tenga más forma. Has acumulado más grasa, volviendolo más redondito. Tu derrier sigue siendo firme aunque es el momento de esforzarte para mantener esa firmeza y tonificar tus músculos. Si te cuidas ahora podrás superar los 40 con un trasero estupendo.
A los 30 años
La doctora Boyle asegura que a esa pierdes masa muscular y notas cómo las sentadillas ya no hacen el mismo efecto. El ejercicio debería ser tu máxima prioridad para cuidarte, básicamente haz que tu cuerpo siempre esté en movimiento y tonifica lo máximo posible. Además de que la renovación celular y la producción de colágeno se están desacelerando, podrías empezar a notar la falta de firmeza. Vas a comenzar a vértelo más caído y con arrugas que antes no tenías.
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A los 40 años
Tus niveles de estrógenos están empezando a cambiar, notas más flacidez y empiezas a ver grasa en tus caderas que antes no tenías. Tu derrier ya no está tan duro y es más plano. Aun así, si continúas haciendo ejercicio y comiendo de forma saludable puedes mantener tus glúteos en forma y bien apretados. La principal batalla durante los 40 será la de mantenerte en forma, la llegada de la menopausia está cerca y tu trasero no será el de antes si no te ejercitas.
A los 50 años
La menopausia está en el aire, los niveles de estrógenos comienzan a caer, al igual que hace tus glúteos. Mantener la rutina de deporte es esencial para prevenir la falta de tono muscular y que la grasa que abandona tu trasero no se mude hacia la tripa y las caderas. Además, cuidar tu dieta debe ser cada día más importante para ti ¡Mantente en movimiento!
A los 60 años
Tener un derrier bien firme y duro hará que tu espalda y tu cadera cuenten con mejor apoyo muscular. Además, mejorará tu equilibrio y prevendrá caídas. Estás viviendo la verdadera prueba en la que sabrás si todos esos años de sentadillas y ejercicios en cuclillas han tenido efecto. Tu trasero está mayor pero si sigues trabajando duro y siendo activa, seguirá siendo tan atractivo como siempre. ¡Muchas gracias por todo el esfuerzo de estos años! Con afecto, tu culo.
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