
Con el aumento de la temperatura en el verano, el cuerpo pierde una mayor cantidad de líquidos. Para reponerlos, se debe consumir de 2 a 3 litros de estos diariamente. La mitad se obtiene de los alimentos: zumos, sopas, vegetales, entre otros.
Los zumos de frutas naturales son la opción más saludable después del agua. De ser envasados, revisa el porcentaje de fruta y azúcares añadidos. Por otro lado, los refrescos y gaseosas no tienen valor nutricional.
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La sandía es el alimento con más cantidad de agua, además, calma la sed y depura el organismo. Igual que el pepino, tomate, lechuga y melón, este último es perfecto para comer después de una serie intensa en el gimnasio o para un día en la playa.
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Limita la ingesta de bebidas alcohólicas, porque tienen un efecto deshidratante. La cerveza puedes tomarla sin alcohol, y rebajar la sangría y el vino tinto añadiéndoles bastante hielo. No abuses de las bebidas energéticas y deportivas.
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