
Desde tiempos remotos, el hombre ideó sistemas para dar valor a las cosas y poder realizar transacciones. Antes de la creación del dinero fue el “trueque” o intercambio de productos por otros.
Origen
Las primeras monedas que se conocen se acuñaron en la actual Turquía, en el siglo VII antes de Cristo, y eran de oro y plata por el valor de dichos metales.
Sin embargo, mucho antes que estas monedas, en distintas culturas del mundo ya se utilizaban diferentes objetos como “dinero”. Ejemplos: conchas en la India y arroz en China, etc.
Tras las monedas aparecieron los billetes. Los pioneros fueron los chinos, en el siglo IX después de Cristo, durante la dinastía Tang.
Aparecieron entonces los primeros bancos, en los cuales se depositaba monedas de oro y a cambio se daba un certificado por el importe depositado.
No fue hasta el siglo XIV que los billetes se impusieron en el resto del mundo. Por ejemplo, en Europa fue en el siglo XVII cuando aparecieron los primeros bancos, que antes se dedicaban a la custodia de joyas y oro de las familias más poderosas de la época.
Su función
La existencia del dinero es porque se necesitaba facilitar el comercio e intercambio de mercancías entre las personas.
Actúa como medida de valor, es decir, sirve para “tasar” el valor en unidades y permite regular la cantidad de dinero en la economía de los países.
Actualidad
En la actualidad, el uso del dinero va más alla de monedas y billetes, ya que ahora se puede comprar con el uso de “dinero plástico”, al cual se le llama a las tarjetas de crédito.
Asimismo, cada país cuenta con un tipo de moneda, en Europa el euro y en Estados Unidos el dólar, entre las más importantes, que adquieren el carácter de divisas.
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