
A pocos días del 25 de diciembre, el clima se perfila como un factor decisivo para quienes planean desplazarse dentro y fuera de Estados Unidos. Un patrón de inestabilidad atmosférica comenzó a impactar a California y encendió las alertas entre viajeros, aerolíneas y autoridades, justo en una de las semanas con mayor movimiento del año. Las condiciones previstas obligan a extremar precauciones y a replantear itinerarios.

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De acuerdo con 'The New York Times', el fenómeno se caracteriza por un marcado descenso de las temperaturas y ráfagas intensas que se hicieron sentir desde este viernes. Con el avance de los días, el sistema ganará fuerza y se desplazará hacia el noreste, con destino final en la costa atlántica de Canadá.
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Especialistas advierten que este escenario no es favorable para viajar durante el fin de semana previo a Navidad, ya que los vientos y las lluvias podrían generar interrupciones en rutas clave y afectar la puntualidad de los vuelos, especialmente en regiones del noreste del país.
"La serie de tormentas provocará no solo problemas en los viajes terrestres, sino que las condiciones pueden ser lo suficientemente severas en ocasiones como para provocar retrasos en las aerolíneas y cancelaciones de vuelos en San Francisco y Los Ángeles", explicó Paul Pastelok, meteorólogo de Accuweather.
El avance de este frente climático llega en un momento crítico, cuando miles de personas se desplazan para reunirse con familiares o tomar vacaciones. Aeropuertos y carreteras de California podrían enfrentar demoras, mientras que las autoridades recomiendan monitorear reportes oficiales antes de salir a la ruta o dirigirse a terminales aéreas.
Los vientos fuertes, combinados con lluvias persistentes, elevan el riesgo de incidentes y dificultan la circulación, especialmente en zonas costeras y corredores montañosos. Por ello, los expertos insisten en planificar con flexibilidad y considerar posibles cambios de último momento.
Según el Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), existe una alta probabilidad de lluvias intensas a lo largo de la costa californiana entre el 23 y el 25 de diciembre. En contraste, las áreas más elevadas de la Sierra Nevada podrían registrar nevadas significativas.
Estas precipitaciones, asociadas a ríos atmosféricos, han activado advertencias por inundaciones, deslizamientos de tierra y complicaciones para el tránsito. Condados como Los Ángeles, Ventura, Santa Bárbara y San Luis Obispo figuran entre los más expuestos, con acumulados estimados de entre 5 y 10 centímetros de lluvia.
Con este panorama, una Navidad blanca en las principales ciudades del estado parece poco probable. En su lugar, se anticipan celebraciones marcadas por lluvias frecuentes y temperaturas moderadas, en un cierre de año donde el clima será protagonista.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.