
Durante el Día de Acción de Gracias (27 de noviembre), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió pronunciarse no solo para saludar por la gran festividad, sino también para anunciar diversas advertencias a la población inmigrante en EE.UU. Sobre todo, el mandatario indicó las nuevas medidas y el mayor control a los extranjeros.

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El mensaje presidencial comenzó con las felicitaciones por 'Thanksgiving' para los ciudadanos estadounidenses, pero rápidamente se giró a las políticas de inmigración, que, según indicó, permitieron que EE.UU. sea "dividido, desorganizado y ridiculizado" por adoptar posturas que calificó como "políticamente correctas" y también "estúpidas" en materia de ingreso de extranjeros.
"La población extranjera oficial de Estados Unidos asciende a 53 millones de personas (según el censo), la mayoría de las cuales reciben asistencia social, provienen de países en crisis, o viven en prisiones, instituciones psiquiátricas, pandillas o carteles de la droga", indicó a través de su red social.
El comunicado incluyó también estimaciones económicas acerca del impacto fiscal de inmigración y el presidente señaló que un inmigrante que cuenta con tarjeta de residencia recibe 30.000 dólares anuales y podría recibir aproximadamente US$50.000 en prestaciones gubernamentales para su grupo familiar.
"Ellos y sus hijos reciben el apoyo de enormes pagos de ciudadanos estadounidenses patriotas que, por su nobleza, no quieren quejarse abiertamente ni causar problemas de ninguna manera", añadió.
Además de ello, también vinculó la presencia de refugiados y migrantes con diversos problemas sociales donde destacó que no existían en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos, señaló el deterioro del sistema educativo, incremento de índices delictivos, degradación de áreas urbanas, saturación hospitalaria, escasez habitacional y aumento del déficit público.
En su publicación, Trump detalló una serie de políticas que prometió implementar. El mandatario anunció una pausa permanente en la migración desde todos los países considerados del "tercer mundo", de esa manera se permitirá que el sistema estadounidense se recupere completamente.
"Terminaré con todos los millones de admisiones ilegales de Biden y expulsaré a cualquiera que no sea un activo neto para Estados Unidos, o sea incapaz de amar a nuestro país", señaló. También aclaró que esta medida incluyen aquellas autorizaciones firmadas por el expresidente Biden mediante autopen, un dispositivo que reproduce mecánicamente la firma presidencial.
Por último, Trump cuestionó la validez legal en esos documento pues no se aportó evidencias que respalden sus afirmaciones acerca del uso de ese mecanismo en decisiones migratorias. Entre las acciones anunciadas por el mandatario se encuentran:
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